Europa se crece para hacerse con el mando

SPC
-

Estados Unidos arrasa por la mañana en los 'fourballs', pero el equipo anfitrión consigue dar la vuelta al marcador en los 'foursomes' de la jornada vespertina y domina por 5-3

El equipo de Europa encontró la fórmula para replicar al inicial dominio de los Estados Unidos en el inicio de la Ryder Cup y cerró la jornada de ayer por delante en el marcador por 5-3 gracias a su autoritaria e histórica reacción en los ‘foursomes’ tras el dominio de su rival en los ‘fourballs’ y con cara y cruz para los españoles Sergio García y Jon Rahm. Fue un estreno repartido. Los de Jim Furyk demostraron su potencial ganando los ‘fourballs’ (dos bolas por equipo y cuenta la mejor de cada uno) de forma clara (3-1), pero las tornas, principalmente en los ‘greenes’, cambiaron en los ‘foursomes’ (golpes alternos de cada jugador), donde los europeos lograron una histórica ‘paliza’ ganando los cuatro puntos. 

 La Ryder no empezó nada bien para los anfitriones. El combinado que defiende el título salió con el ‘putt’ afinado y desde ahí cimentó su dominio, aunque no tuvo nada que ver con la sensacional respuesta ‘local’ que cerró sus cuatro partidos de la tarde antes del 18. Jon Rahm y Justin Rose abrieron la ‘batalla’ con su duelo ante Koepka y Finau, a los que llegaron a dominar por dos arriba, con buenos golpes tanto del vizcaíno como del inglés. Sin embargo, los americanos, sin un juego excepcional, aguantaron, aprovecharon sus opciones y un error del británico en el 18, que envió la bola del agua, para lograr un triunfo en un partido en el que nunca fueron por delante. 

En el 18 también se terminó por decidir la victoria de Spieth, descomunal en su inicio, y Thomas ante los ingleses Paul Casey y Tyrrell Hatton. Los estadounidenses empezaron muy fuertes y se pusieron tres arriba, pero no mantuvieron el nivel y Casey lo logró igualar un duelo donde un ‘birdie’ de Thomas en el 16 volvió a dar una ventaja que aguantó la pareja americana. Menos historia hubo entre Dustin Johnson y Rickie Fowler ante un desconocido Rory McIlroy y Thorbjorn Olesen, que cayeron por 4-2. 

Al menos, los europeos salvaron el honor con el valioso triunfo de Molinari y Fleetwood, que demostraron buena compenetración y juego tanto por la mañana como por la tarde para ser los únicos en ganar los dos puntos. A primera hora, pese a tener enfrente al peligroso Patrick Reed y a Tiger Woods, aguantaron bien para ganar por 3-1 gracias a un gran final. 

remontada. El marcador señalaba un peligroso 3-1 tras la primera tanda de partidos y con los de Jim Furyk crecidos. Thomas Bjorn recurrió a la experiencia de Sergio García, Henrik Stenson e Ian Poulter, que habían descansado y la jugada le salió no solo bien, sino que el efecto anímico puede ser demoledor por cómo se produjeron los triunfos. 

El español celebró del mejor modo posible su novena participación en la Ryder y junto al novato Alexander Noren arrollaron a unos grises Phil Mickelson y Bryson DeChambeau. La tendencia en los ‘greenes’ había cambiado radicalmente y este choque fue una confirmación. 

También Molinari y Fleetwood ante Spieth y Thomas jugaron a buen nivel y labraron una ventaja de cuatro hoyos pasado el 10 imposible de remontar para sus rivales. Rory McIlroy había estado discreto en su ‘fourball’ junto a Olesen, pero con el carismático Poulter renació para batir a Bubba Watson y Webb Simpson. Finalmente, el partido más ‘apretado’, aunque también favorable a los anfitriones, fue el que midió a otra pareja clásica que recuperó Bjorn como la formada por Rose y Stenson ante Dustin Johnson y Rickie Fowler.