La UE y Turquía sellan un plan de acción para frenar a los refugiados

AGENCIAS
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Bruselas aportará 3.000 millones de euros para asistir a los expatriados en suelo otomano y agilizará la liberación de visados y el proceso de adhesión de Ankara al grupo comunitario

 
Aproximadamente 1,5 millones de personas han entrado ilegalmente en lo que va de año en Europa, la mayoría a través de Turquía. Un goteo humano incesante al que Bruselas quiere poner freno de inmediato. Por eso, la UE y el Estado otomano sellaron ayer un pacto en virtud del cual los Veintiocho se comprometieron a aportar 3.000 millones de euros, en apoyo a los refugiados de los campos turcos, y  a la agilización de la liberalización de visados y el proceso de adhesión de Ankara al club comunitario, a cambio de que contenga la llegada incesante de inmigrantes, tal y como desveló la propia canciller alemana, Angela Merkel.
Mientras, el presidente de la Comisión Europea, Jean-Claude Juncker, apuntó que no habrá una solución a la crisis de los solicitantes de asilo en el Viejo Continente sin una cooperación entre ambas partes. «Es un día histórico», declaró el primer ministro turco, Ahmed Davutoglu, tras la cumbre extraordinaria de Bruselas. 
Así, el luxemburgués aseguró que se pondrá a disposición de los otomanos 3.000 millones de euros para asistir a los expatriados en el país. En contraposición, Turquía se comprometió, entre otros aspectos, a a proteger mejor sus costas y a actuar contra las mafias que trafican con personas. 
Davutoglu adelantó, además,  que, a mediados del próximo mes, se iniciarán nuevas conversaciones relativas a cuestiones económicas y financieras necesarias para la próxima incorporación del país a la Unión. «El 14 de diciembre se abrirá el capítulo», aseguró el dirigente tras el encuentro con los 28 líderes del bloque. 
«A cambio, queremos ver una reducción inmediata y sustancial de la inmigración irregular y esperamos de Turquía que nos asista a la hora de lograr nuestro objetivo común de acercarnos», destacó el presidente del Consejo Europeo,  Donald Tusk.
Sin embargo, Tusk advirtió a los Estados miembros de que la UE no puede «subcontratar» el deber de controlar las fronteras externas con un tercer país. Por ello, el político polaco pidió «no ser ingenuos», dado que el territorio otomano «no es la única clave para resolver la crisis migratoria».
Por otra parte, se filtró que Ankara exigió que se le apoye en su crisis diplomática con Moscú.