La caza, protagonista

Benjamín López
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El Rincón de Esteban, cuyo propietario es el abulense Esteban González, celebra las XXIII Jornadas Gastronómicas de la Caza en Madrid, toda una tradición desde el año 1992

El Rincón de Esteban, probablemente el mejor restaurante abulense en Madrid, celebra estos días (del 20 de noviembre al 9 de diciembre) una nueva edición de las Jornadas Gastronómicas dedicadas a la caza, un acontecimiento culinario con peso propio en la capital de España. No en vano esta es la XXIII edición de una tradición ideada por el propietario, Esteban González, que se inició con la apertura del establecimiento allá por 1992 y que se viene celebrando desde entonces de manera ininterrumpida cada año por estas fechas.  

Las Jornadas Gastronómicas de la Caza ofrecen, según Esteban González, «gran calidad, cantidad y un buen servicio a un precio  razonable». A su juicio ahí está el secreto de un buen restaurante y esa es la clave con la que ha sabido acertar. Así, por 45 euros, El Rincón ofrece a los comensales un surtido de entrantes, un primer plato, un segundo, postre y licor. Todo regado con buenos caldos, entre ellos un reserva de Rioja, un crianza de Ribera del Duero y un Verdejo de Rueda. Esteban recuerda además que los clientes pueden disfrutar gratis del aparcamiento de la plaza de las Cortes, algo importante para el que se acerque a un restaurante tan céntrico como el suyo, situado en pleno corazón de Madrid, frente al Congreso de los Diputados.

Esteban desgrana con la ilusión del primer día las exquisiteces que se pueden degustar en el menú de las Jornadas de la Caza. Así, por ejemplo, las entradas consisten en un variado de tortilla de caza menor, torreznos de jabalí, pastel de faisán, cecina de ciervo al aceite de oliva virgen, patatas con torreznos y pastel de jabalí, entre otras cosas. En cuanto a los primeros se puede elegir entre cuatro platos diferentes que van desde el revuelto de cala con setas del bosque y habitas hasta el conejo de monte con arroz, pasadno por el pastel de verduras y las alubias del Barco de Ávila con caza al estilo de la abuela.