Una matanza talibán en un colegio se salda con al menos 141 muertos

Agencias
-

Los insurgentes, disfrazados de soldados, asaltan una escuela del Ejército y disparan a los presentes, asesinando a 132 niños. Se trata del peor atentado terrorista de la Historia del país

Una matanza talibán en un colegio se salda con al menos 141 muertos - Foto: KHURAM PARVEZ

 
 
Pakistán sufrió ayer el que es el peor atentado terrorista de su Historia, después de que un grupo de talibanes atacara una escuela gestionada por el Ejército en la ciudad de Peshawar, en el noroeste, matando a al menos 141 personas, entre ellas 132 niños. Además, dos oficiales y siete soldados resultaron heridos durante la operación. «Había 1.099 estudiantes y personal registrados en la escuela, 960 fueron rescatados tras la operación militar», apuntaron las autoridades. 
Según los primeros datos de la investigación, un reducido grupo de milicianos insurgentes accedió a primera hora de la mañana a esta escuela, vinculada con las Fuerzas Armadas, después de disparar contra el personal que controlaba al acceso al recinto. Las imágenes de televisión difundidas por internet muestran a los rebeldes a bordo de una furgoneta y cómo uno de ellos, tras realizar varios tiros, abre la barrera para entrar en el centro. 
Tal y como explicaron fuentes del Gobierno de Islamabad, los asaltantes, que entraron en el lugar con trajes del Ejército paquistaní, no realizaron ningún tipo de demanda, sino que comenzaron a disparar contra los alumnos tras acceder al recinto escolar. «No tomaron ningún rehén y comenzaron a disparar en la sala», indicaron. Asimismo, subrayaron que los milicianos llevaban raciones para varios días, lo que da a entender que su intención inicial podía haber sido secuestrar a los estudiantes, si bien posteriormente descartaron esa idea.
Un portavoz del Ejecutivo informó de que tres de los asaltantes fueron abatidos a través de las ventanas del edificio, mientras que otros tres más fueron reducidos en el edificio administrativo. Según las declaraciones de varios testigos, algunos de los insurgentes que entraron en el colegio se inmolaron cuando las Fuerzas de Seguridad intentaron repeler la ofensiva, que se prolongó durante tres horas. 
Este ataque ha sido el más mortífero hasta la fecha en Pakistán, tras superar las 137 víctimas mortales que dejó el atentado contra el Bazar Mena de esta misma ciudad en 2009 y los 139 muertos que hubo en Karachi en octubre de 2007 contra el convoy de la exprimera ministra Benazir Bhutto, que sería asesinada dos meses después.  
Al comenzar el asalto, un portavoz de los talibanes paquistaníes, Muhamad Umar Jorasani, reivindicó la autoría del ataque y aseguró que los milicianos tenían orden de no herir a los niños. Horas después, justificó que los insurgentes matasen a menores de edad con el argumento de que los rebeldes quieren responder así a los ataques que reciben sus «familias» por parte de las Fuerzas Armadas paquistaníes. 
«Hemos elegido la escuela del Ejército para el ataque porque el Gobierno está atacando a nuestras familias y mujeres», afirmó Jorasani. «Queremos que sientan el dolor», agregó.
Los militares llevan adelante una dura ofensiva en zonas tribales en la frontera con Afganistán que ha costado la muerte de centenares de extremistas.