«No deben volverse locos, al final encontrarán el camino al gol, están haciendo un buen trabajo».Son las palabras con las que José Luis Diezma analiza a falta de gol de sus delanteros en un momento en el que los arietes encarnados no festejan un tanto procedente de sus botas desde la jornada 17ª, cuando IvánVila lograba el último gol en su cuenta anotadora –lleva hasta la fecha 6 goles– ante La Granja en lo que supondría el empate (1-1) a la postre definitivo. Muchas jornadas en ‘seco’ para una delantera en la que el propio Iván Vila, máximo realizador del equipo, Vicente y Carlitos, más extremo que ‘9’, suman apenas 8 goles.
Después de cuatro jornadas consecutivas sin anotar, el Real Ávila ponía fin este fin de semana a su sequía goleadora con tres tantos ante el Villaralbo. Sin embargo ninguno de ellos llegó de las botas de sus delanteros. Yagan, Juanito –ambos inauguraban su cuenta particular– y Cabrera, que con cinco tantos se ha convertido en el segundo máximo goleador del equipo, eran los encargados de poner los goles en un equipo cuyo principal goleador ha pasado a un segundo plano en el once inicial del equipo –no es titular desde la jornada 22 ante el Atlético Astorga– en detrimento de Vicente. Apenas un gol registra el abulense en sus 869 minutos disputados. Un tanto que lograba en la jornada 8ª en la victoria por 4-0 al Unami. Poco después, en la décima jornada, lo lograría Carlitos.Un gol en 754 minutos disputados, pobre balance para un extremo que ha ido perdiendo presencia en el equipo hasta el punto de quedar fuera de las convocatorias en las últimas semanas. Mejor promedio presenta Iván Vila, con un gol por cada tres partidos (un tanto cada 265,5 minutos).
Una situación preocupante en una temporada en la que el equipo encarnado está lejos de sus habituales registros goleadores. Porque si el año pasado el equipo terminó con 84 goles, en la 2010-2011, cuando finalizó séptimo, logró 48, diez menos que los 58 de la 2009-2010 o los 77 de la 2008-2009 (en ambos casos cuarto clasificado) o los 70 de la 2007-2008, cuando el equipo acabó tercero. Ahora, y a falta de trece jornadas para su finalización, apenas 28 goles presiden un casillero que apunta a que quedará lejos de los registros de temporadas pasadas.
«No deben obsesionarse» es el mensaje que les pone sobre la mesa un técnico que confía en su esfuerzo: «hacen un buen trabajo, y el fruto del mismo lo pudieron aprovechar sus compañeros», comenta en referencia a la última salida del equipo.