Bautizada como la fuente madrileña donde el Atlético y sus hinchas celebran los títulos ‘colchoneros’, la ‘operación Neptuno’ se saldó ayer con la detención de 34 personas relacionadas con el Frente Atlético y acusadas de participar en la reyerta contra los Riazor Blues el pasado 30 de noviembre en la que falleció el radical del Deportivo de la Coruña Francisco Javier Romero, alias ‘Jimmy’.

Entre los arrestados se encuentran, al menos, dos ultras a los que la Policía acusa de ser los autores materiales de la muerte a golpes del radical gallego, que fue lanzado al río Manzanares. De hecho, a los cargos de tenencia ilícita de armas y riña tumultuaria que pesan sobre la mayoría de los detenidos, se les suma en este par de casos el de homicidio. Según fuentes de la investigación, uno de los dos acusados de homicidio es un taxista de Parla, casado y con dos hijos.

La operación, que continúa abierta y que se aceleró gracias a las grabaciones de diferentes cámaras de seguridad instaladas en la zona y lo captado por los teléfonos móviles, se llevó a cabo en la capital madrileña y en localidades de la Comunidad como Parla, Móstoles y Alcobendas. También hubo arrestos en Ávila, Cuenca (concretamente en el municipio de Huete) y en Talavera de la Reina y Seseña (ambas en Toledo).

 Además de las detenciones, se practicaron varios registros relacionados con la investigación, como el del bar Duratón, lugar habitual de reunión de los ultras ‘colchoneros’. Ya el mismo día de la reyerta, fueron arrestadas 21 personas, 16 de los Riazor Blues, cuatro del Frente Atlético y una relacionada con los Bukaneros del Rayo Vallecano y Alkor Hoolligans. Todas ellas quedaron en libertad tras prestar declaración ante el juez, aunque se les imputó el delito de riña tumultuaria.

La pelea mortal tuvo lugar el pasado 30 de noviembre poco antes de las nueve de la mañana en la zona de Madrid Río, tres horas antes del partido entre el Atlético de Madrid y el Deportivo de la Coruña. ‘Jimmy’, un veterano ultra gallego con dos hijos, falleció a consecuencia de la paliza que supuestamente le propinaron varios miembros del Frente Atlético, que, además, le lanzaron al Manzanares, de donde tuvo que ser rescatado antes de ser trasladado al hospital con graves lesiones que le provocaron la muerte.

Expulsión inmediata. Tras conocerse la noticia de las detenciones, el Atlético de Madrid se limitó a apuntar que seguirá los pasos que ya llevó a cabo después de la reyerta fatal. Es decir, que la entidad ‘colchonera’ esperará a que la Policía le remita un listado con los detenidos y, en caso de que fueran socios del club, se procedería a su inmediata expulsión del mismo, como ya ocurrió con los arrestados en la primera fase de la investigación.

Lo que no entró a valorar la entidad rojiblanca fue el nombre de la operación policial, ‘Neptuno’, una denominación que no gustó a los simpatizantes atléticos, que mostraron su desacuerdo en las redes sociales: «Me alegro de la detención de los asesinos, pero llamar ‘Neptuno’ a la operación, es como si al ‘caso Gürtel’ lo hubieran denominado ‘operación Génova 13’», apuntó un aficionado.