Es época de elaborar la lista de propósitos para el año nuevo y en el plano político, también es tiempo para presentar cuáles serán los planes de cara al ejercicio que está por venir. Así lo hizo ayer el presidente de la Comisión Europea (CE), Jean-Claude Juncker, quien presentó ante el pleno de la Eurocámara su hoja de ruta para 2015, en la que apuesta por limitar las nuevas leyes de la UE (solo propondrá 23 iniciativas, en lugar de las 130 de media en los últimos años y retira o modifica 80 propuestas bloqueadas) e insta a concentrarse en grandes prioridades, como la inmigración, la unión energética, el mercado único digital o la lucha contra el cambio climático.
Entre los planes cuya suspensión han generado más polémica se encuentran la directiva para reforzar la baja por maternidad en toda la UE o la norma sobre agricultura ecológica. Ambas propuestas se archivarán definitivamente si no hay un acuerdo en un plazo de seis meses.
«Todos los problemas que existen en Europa no son necesariamente problemas para la UE», aseveró Juncker. A su juicio, el Ejecutivo comunitario debe concentrarse en «lo esencial», mientras que para el resto de cuestiones, los Estados miembros, las regiones y los ayuntamientos pueden aportar mejores respuestas.
«Al principio de la nueva legislatura, es momento de limpiar la mesa para que pueda invertirse el tiempo y la energía en aquellas propuestas que tendrán el mayor impacto en crecimiento y empleo y buenas perspectivas de ser aprobadas en el futuro», ha alegado por su parte Timmermans.
En materia de inmigración, Bruselas plantea aumentar durante 2015 el presupuesto de Frontex con el fin de mejorar la protección de las fronteras exteriores de la UE. También revisará la legislación sobre la tarjeta azul para promover la inmigración legal de personas con cualificaciones que se necesitan en Europa. El Ejecutivo comunitario quiere mejorar la cooperación con los países extracomunitarios, sobre todo en materia de acuerdos de repatriación de inmigrantes irregulares. Finalmente, la Comisión vigilará que todos los Estados miembros apliquen las reglas de asilo de la misma manera, así como las normas para castigar a los traficantes de inmigrantes.
En lo que se refiere a la lucha contra el fraude fiscal, reiteró su propósito de presentar una directiva para forzar el intercambio automático de información sobre acuerdos con multinacionales.
Las prioridades para 2015 incluyen, además, la puesta en marcha del plan de inversión que pretende movilizar 315.000 millones de euros, la construcción de una unión de la energía, y la mejora de la unión económica y monetaria.