EL último domingo de noviembre, las agrupaciones de Protección Civil de Ávila lo tienen reservado para acudir a su concentración anual que cada vez se celebra en una localidad distinta. Este año ha sido en El Barco de Ávila, como homenaje a su Agrupación, que se creó el 4 de julio de 1985 y que por lo tanto, celebra su 30 aniversario.
La agrupación de El Barco de Ávila, el Ayuntamiento y la Diputación fueron los organizadores de un encuentro que comenzó con la recepción por parte de la alcaldesa, Loreto Yuste y del jefe de la Agrupación, Ricardo Salinas, a los aproximadamente 120 voluntarios de Protección Civil de toda la provincia que acudieron al evento, así como a las autoridades que se sumaron al homenaje.
A continuación el grupo se trasladó a la Plaza Mayor donde se leyó un reconocimiento público, consensuado por los dos grupos de la Corporación Municipal, de agradecimiento a la Agrupación de Protección Civil de El Barco de Ávila, en el que se señalaba su importante papel en todo tipo de eventos, siempre dispuestos a actuar de manera altruista.
A continuación, se entregó a cada uno de los miembros un diploma de reconocimiento y se disfrutó de un vino español, cortesía de diversos establecimientos de la Villa, que se han sumaron así a los actos de homenaje a la agrupación barcense, en agradecimiento a la labor que ésta realiza.
Los actos continuaron en la orilla del río Tormes, donde tuvo lugar un espectacular simulacro de una de las actividades en que está especializada la agrupación barcense. Ésta cuenta con un perro entrenado especialmente para labores de salvación y rastreo por el voluntario José Manuel García Hernández y uno de los ejercicios llevado a cabo por el can fue el rescate de un hombre que se encontraba en dificultades en el centro del río. Otro simulacro corrióa cargo del Greim con base en El Barco de Avila: el rescate de una persona desde el pretil del Puente Viejo hasta la orilla del río, deslizándola en una camilla por una tirolina dispuesta al efecto.
Los voluntarios de Protección Civil completaron la mañana con una visita guiada por el Museo de la Judía, un paseo por la Villa y una comida de hermandad en la que se entregaron diversas placas conmemorativas.
Por cierto que el alcalde de Cebreros, Pedro Muñoz, aprovechó la ocasión para reconoce la labor de estas agrupaciones, asegurando que «el voluntariado está siendo clave en esta crisis puesto que su labor está ayudando a muchas personas a poder sobrellevar las consecuencias de la misma».