Este jueves (último del mes de mayo) a partir de las 19 horas y en el salón de actos del Casino, como viene siendo habitual, Cruz Roja Española en Ávila desarrolló un nuevo encuentro con los abulenses que se incluye en el proyecto CREA, una iniciativa que pretende acercar a la ciudadanía temas de interés general.

En esta ocasión, el encuentro tenía que ver con la literatura pero también con la filosofía, con la vida, en definitiva. No en vano, el invitado era Germán Sánchez Espeso, escritor que en 1978 ganara el prestigioso premio Nadal por su novela Narciso. En esta ocasión venía a presentar el último trabajo que le ha mantenido ocupado, La rana en el nenúfar, un libro editado por Desván Editorial que cuenta con varias peculiaridades. La primera de ellas tiene que ver precisamente con la organización humanitaria que le invitó este jueves a Ávila. Y es que parte de las ganancias que Germán consiga por los desechos de autor de este trabajo realizado en cuatro volúmenes del que se conoce solo el primero, serán donados a Cruz Roja.

El autor desveló a esta redacción la admiración que siente por esta institución humanitaria y por su compromiso social en todas partes del mundo.

Así mismo habló de su libro, como no podía ser de otra manera, pero lo hizo añadiendo una buena dosis de sentido del humor, de ironía fina y de contundente pensamiento. No en vano, la filosofía forma parte de su vida también, así con el excepticismo con el que mira algunos conceptos como el de democracia  en la sociedad actual.

Presentado por el también escritor y profesor de Literatura, el abulense José María Muñoz Quirós, Sánchez Espeso fue desgranando parte de su pensamiento a través de las palabras de la rana que ha creado y que le permite llevar a cabo una crítica descarnada, en no pocas ocasiones, de la sociedad del ‘bienestar’ en la que nos movemos.

Su obra cuenta con más peculiaridades, también en la forma puesto que está escrita en redondillas, una composición poética con un ritmo muy grato que aporta gran agilidad en la lectura.

El público fue escuchando al escritor, que buceaba en su propio pensamiento pero con el magnífico pretexto de escuchar a la rana que tantas cosas tiene que decir. «La rana cuenta la vida de los demás y también la suya», desde el nenúfar, apartada oportunamente del alborotado mundo pero observante. Esa privilegiada situación le permite ver las cosas con mucha más veracidad y, posteriormente, y gracias al dominio de la escritura que demuestra Germán, contarlas.

Se trata por lo tanto de un libro de pensamiento, sin duda aunque «confieso que la rana es un poco pesimista y ve los horrores y la estupidez humana». Sin embargo, y a pesar de que el escritor afirma que es conveniente no implicarse demasiado, un compromiso explícito se vislumbra en su trabajo intelectual convertido en libro y cuyo editor, Alberto Blanco, también quiso presentar brevemente.

Esta charla,  que fue introducida por el presidente provincial de Cruz Roja, Gonzalo González de Vega, contó también con la participación de algunos miembros del público, que leyeron las  redondillas seleccionadas para la ocasión y que forman parte de esta obra.