El agua acompañó los siete dolores de la Virgen

E.C.B
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Con la procesión del Vía Matris comenzó la Semana Santa de Ávila. Un camino de dolor que partió de La Santa con las imágenes del Cristo de los Afligidos y Nuestra Señora de la Paz, pero que tuvo que regresar prematuramente al comenzar a llover

La Semana Santa de Ávila se abrió esta noche de Viernes de Dolores con la procesión del Vía Matris, organizada por la Cofradía del Santísimo Cristo de los Afligidos y Nuestra Señora de la Paz, que estuvo marcada por la lluvia, que obligó a acortar sensiblemente el recorrido que comenzó tras la lectura de las siete estaciones, la primea de ellas en el interior de la iglesia de La Santa y las seis restantes ya en el exterior, en la plaza de La Santa, donde numerosas personas aguardaban con un respetuoso silencio el paso del Cristo de los Afligidos junto a su madre, Nuestra Señora de la Paz, que llevaba en su fajín un 'pescaito' en recuerdo del niño almeriense Gabriel Cruz. Tras cruzar el Arco de la Santa y encaminarse por el Paseo del Rastro la lluvia hizo acto de presencia y tuvieron que darse la vuelta.