Un gobierno basado en el diálogo continuo entre todas las fuerzas políticas y buscando el mayor consenso posible. Ese es el mensaje del nuevo alcalde de Candeleda, Miguel Hernández Alcojor, que este sábado fue investido en un Pleno caracterizado por la gran afluencia de público, que incluso se tuvo que quedar en las escaleras de acceso a la sala municipal.
Como marca la ley, el acto de investidura arrancó con la formación de la mesa de edad, conformada por José Antonio Pérez Suárez y María Araujo como concejales electos de mayor y menor edad, y a continuación se procedió a la jura o promesa de cada uno de los ediles, empezando por Miguel Hernández (PSOE) y terminando por el propio Pérez Suárez (Ciudadanos).
Así, a las 12,16 horas quedaba constituida la nueva Corporación municipal, momento en el que se dio paso a la elección del alcalde, cargo para el cual se postularon Miguel Hernández y José Antonio Pérez Suárez, mientras que el cabeza de lista del PP y alcalde saliente, José María Monforte, renunció a presentar su candidatura al entender que «esa fue la voluntad de los candeledanos expresada el pasado 24 de mayo y debe gobernar la lista más votada», y también hizo lo propio Román Pulido, de Somos Candeleda y El Raso.
La votación se realizó a mano alzada y en la primera ronda el candidato socialista obtuvo los cinco votos de sus concejales y el de Ciudadanos, los tres de los suyos, por lo que en segunda ronda fue proclamado alcalde de Candeleda Miguel Hernández Alcojor por ser el número uno de la lista más votada.
Tras prometer su nuevo cargo y recibir el bastón de mando de manos del regidor saliente, Hernández Alcojor se dirigió a todos los candeledanos para expresar su agradecimiento, en primer lugar, a «los casi 3.500 que se acercaron a las urnas el 24 de mayo y en especial a quienes apoyaron la lista socialista». Recordó igualmente a los anteriores alcaldes que «trabajaron sin descanso por el bienestar de los ciudadanos» y subrayó que «sabemos de las dificultades que entraña un gobierno en minoría, pero eso hará que trabajemos más intensamente si cabe».
El ya regidor se refirió al paro como «el principal problema» de la localidad y aseguró en ese sentido que mantendrán los planes de empleo puestos en marcha con los presupuestos municipales, «alguno de los cuales todavía en funcionamiento, que están dando trabajo a bastante gente de Candeleda y El Raso», mientras que en lo que se refiere a la gestión del agua potable, actualmente privatizada, dejó claro que intentarán «pueda volver a ser pública». «Es un servicio que debe ser gestionado por el Ayuntamiento, sin que ello se tenga que trasladar al bolsillo de los candeledanos», subrayó, al tiempo que destacó la necesidad de seguir trabajando en las normas urbanísticas y en las obras públicas.
Por su parte, el cabeza de lista del PP, José María Monforte, señaló que el hecho de no postularse a la Alcaldía no suponía «un cheque en blanco» y añadió que «el alcalde deberá explicar cómo y desde dónde gobernará». «Haremos una oposición leal, constructiva y dura», pues «queremos el progreso de Candeleda y tenemos los mecanismos que otorga la ley para enderezar las políticas si se tuercen», afirmó, además de dejar claro que «no jugamos a repartos de poder y ójala se respetaran siempre las listas más votadas».
Y por Ciudadanos, José Antonio Pérez Suárez comentó que el pasado 24 de mayo entendió que «la gente pedía que hubiera gobiernos fuertes y mayorías estables para poder desarrollar los proyectos», razón por la que lamentó que «otras fuerzas políticas no lo hayan entendido así», en referencia al PSOE, «y crean que con cinco concejales se puede gobernar frente a ocho, algo de lo que yo discrepo».