El alcalde de Ávila, Miguel Ángel García Nieto, ha remitido una carta el consejero de Educación y al rector de la Universidad de Salamanca en la que explica sus ‘diez razones’ por las que no se debería cerrar el grado de Ingeniería Geomática y Topografía que actualmente se imparte en la Escuela Politécnica de Ávila.
Se trata de una carta de apoyo a los estudios abulenses en un momento especialmente delicado puesto que según el mapa de titulaciones fijado por la Consejería de Educación aquellos estudios con un número inferior a 35 solo se pueden impartir en una universidad. Esto hizo que el consejero anunciara que la titulación de Topografía, que se imparte en la USAL (Ávila) y en la Universidad de León (Ponferrada) solo podía continuar en un lugar e instara a los centros educativos a tomar una decisión para el curso 2014/2015.
Es decir, ahora mismo se está en la fase de negociación para decidir donde se quedan los estudios por lo que cualquier apoyo es bienvenido para no perder esta titulación en Ávila. En este marco se sitúa la carta del alcalde de Ávila que afirma que cree «firmemente» que el grado debe seguir impartiéndose en el campus que la USAL tiene en Ávila, considerando que «cometeríamos un error garrafal» si se sacrificaran «precipitadamente recursos humanos y materiales de extraordinaria importancia que serán necesarios con la reactivación de la economía».
Entre las razones que aporta se encuentra el peso histórico de la titulación, que cuenta con 21 años de historia, siendo la primera titulación en la región y reforzada con los estudios de segundo ciclo y doctorado. El segundo de los motivos es la «calidad de la labor formativa» que tiene a cerca de un millar de profesionales que desempeñan su trabajo en las principales empresas del sector.
Tampoco se deja en el tintero los «itinerarios formativos de adaptación a grado», que precisamente este mismo año han dado un fuerte impulso a las matriculaciones en la Escuela Politécnica de Ávila puesto que se trata de los estudios necesarios para pasar de ser licenciado a graduado y adaptarse así al nuevo espacio educativo europeo. En este sentido, García Nieto afirma que «tienen un gran éxito y una gran demanda en todo el territorio nacional, siendo una importante fuente de ingresos para la universidad, aspecto clave en los tiempos que vivimos».
El cuarto motivo es una «plantilla de profesorado amplia, especializada, equilibrada por categorías, consolidada profesionalmente y con una trayectoria investigadora reconocida», a lo que suma la «estructura académica completa», es decir, que Ávila cuenta con el grado y estudios de postgrado y doctorado «dando servicio a la demanda de formación técnica, especializada e investigadora.
El alcalde también habla de que el campus de Ávila está «especializado en las ingenierías del terreno», con los estudios de Topografía, Civil, Minas y Energía, lo que «rentabiliza al máximo la plantilla del profesorado existente y crea sinergias en materia docente e investigadora», sin olvidar las «modernas infraestructuras» disponibles no solo por el edificio sino por el equipo «con laboratorios e instrumental topográficos de última generación». Además cuenta con un departamento específico en Ingeniería Cartográfica y del Terreno, «que coordina, fomenta y potencia la investigación y la transferencia de la tecnología».
La novena razón es la misma que esgrimen muchos profesores al hablar de la importancia de la universidad: «una trayectoria investigadora sólida y fructífera», que se traduce en una producción científica de calidad en forma de tesis doctorales, publicaciones científicas, proyectos I+D+i, así como contratos de investigación, conectando con el tejido productivo de la región.
Y como última de las razones, una «conocida transferencia de tecnología tanto a nivel internacional como nacional, que se traduce en el desarrollo de software y generación de patentes. Esta transferencia está permitiendo crear empleo cualificado como personal investigador».
Estas diez razones, que el alcalde califica de «poderosísimas», son en las que se apoya su petición de que los estudios continúen en Ávila a pesar de los bajos números de matricula, lo que cree que es una situación «generalizada en todo el Estado Español» y que «están causados, en gran medida, por el impacto que en el sector de la obra civil tiene la actual crisis económica».