Tras la presentación en ‘petit comité’ del pasado mes de octubre en Ávila, el jueves se presentó oficialmente al público abulense el cómic que el ilustrador abulense José Luis Serna ha dedicado a recrear la vida y la obra de Santa Teresa de Jesús, una obra titulada Teresa de Jesús. Escritora, fundadora y santa (editorial PPC) que guarda en 92 páginas de alta calidad estética un condensado y cuidado contenido tan riguroso en sus datos históricos como bien contado para hacer atractivo y accesible su historia a lectores de toda edad y condición.
El cómic, al que Serna dedicó casi un año de intensa labor, conjunta el arte de su autor, más depurado cada día, con un trabajo de documentación muy bien llevado en el que ha contado con el apoyo en forma de asesoramiento de la orden del Carmelo Descalzo.
Ayer, acompañado de un público formado por amigos que también son admiradores de su obra, Serna manifestó un sentimiento «de mucha alegría, de mucha satisfacción, y desde ese punto de vista me siento completamente pagado cuando la gente me dice que le gusta este proyecto; cuando una obra se acaba se cierra el círculo, y si eso es satisfactorio, si ves en la cara de la gente que le ha gustado, que le ha llegado, eso es maravilloso». Ojalá, añadió el dibujante, «hubiese conseguido que mi Teresa aportase algún matiz nuevo a todo lo que ya se sabe de ella, porque cuando tienes un proyecto largo quieres meterte en las entrañas de la gente a la que dibujas, llegas a conocerla e incluso a participar un poco de sus sentimientos, de sus pensamientos, y quizás eso hace que lo que hagas tenga algo de especial».
Crear un cómic como éste, comentó Serna, «es como hacer un hoyo profundo pero excavándolo con una agujita, muy poco a poco», un «proceso lento» en el que siempre trabajó con la vista puesta en dedicar el cómic «no especialmente al mundo infantil sino abrirlo a todos los lectores, porque quiero pensar que una novela gráfica no es sólo para el público joven sino para todos, y eso te condiciona un poco». También, añadió, «la vida de Santa Teresa es lo suficientemente densa, profunda, cuestionable en algunos sentidos, como para ser tratada con mucho respeto, rigor y delicadeza».
En este cómic, explicó su autor, ha tratado de trasladar hasta el presente XXI la figura de una mujer fuerte y valiente que demostró, entre otros muchos valores que hoy demuestran ser muy actuales, un «marcado carácter feminista». Una de las mayores dificultades que se encontró Serna a la hora de elaborar este trabajo, una idea que partió del Ayuntamiento de Ávila y del Carmelo Descalzo y que de alguna manera da continuidad al excelente cómic que hace unos años dedicó este mismo dibujante a San Juan de la Cruz, fue poner cara a la Santa, solución a la que llegó tras realizar no pocos bocetos en los que conjugó su intención de pintar una mujer «relativamente atractiva» que, no obstante, guardase cierto parecido con el retrato que de ella hizo fray Juan de la Miseria, pintura de la que ella misma comentó que le había sacado «fea y legañosa».