Los mayores también se van de fiesta. Si el domingo tuvieron la oportunidad de disfrutar de los pasodobles brindados por la Banda de Música de Ávila, este lunes viven su 'día grande'. El pabellón de San Antonio vuelve a ser el escenario elegido para una de las actividades ya clásicas del programa de fiestas de Santa Teresa, la ya tradicional invitación a chocolate con churros y posterior baile al son que marcó el grupo de dulzaina 'La Paramera'. A las cinco de la tarde se abrieron las puertas y, como viene siendo habitual, ya había muchos mayores dispuestos a saborear la suculenta merienda, patrocinada por la Asociación de Feriantes y servida por la Churrería Flomar (la del Jardín del Recreo), con la colaboración del Ayuntamiento de Ávila. Una actividad que siempre gusta y de ello da fe la buena respuesta que, año tras año, obtiene de los mayores abulenses, quienes aguardaron pacientemente su turno en la cola antes de tomar asiento para degustar el vaso con chocolate y los churros, elaborados artesanalmente en el mismo día, por cierto. Pilar, la propietaria de la churrería, explicó que la actividad se enmarca en un convenio con el Consistorio y que había preparadas unas 1.400 raciones, por si alguno quiere repetir, que siempre los hay. Aceite alto oleico, harina especialmente molida y seleccionada para ellos, agua y sal son los ingredientes de un producto, el churro, que Pilar defendió como "natural y saludable", en contra de la fama que suelen tener. Un alimento muy bien recibido para los mayores, cuyo tándem perfecto es el baile.