Corazones en la cara

Ana Agustín
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Correos repartió sonrisas con Payasos sin Fronteras en el Centro de Educación Especial Santa Teresa de Martiherrero • Se trata de una acción de su programa de Responsabilidad Social Corporativa

Corazones en la cara

Este jueves, la risa estuvo garantizada en el Centro de Educación Especial Santa Teresa de Martiherrero donde una pareja de payasos, Pepo y Fifi, pertenecientes a Payasos sin Fronteras, mantuvieron un contacto directo con las 130  personas con discapacidad intelectual que atiende el centro. Se trata de una iniciativa promovida por Correos a través de su programa de Responsabilidad Social Corporativa, que ha venido desarrollándose desde hace años en diferentes ámbitos. En este caso, tal y como explicó el responsable de Comunicación de Correos en Castilla y León, Juan París, desde el año 99 se organizan fiestas de este tipo para llegar a los colectivos más vulnerables y arrancarles una sonrisa de la cara. Comenzaron la experiencia en las áreas de hospitalización infantil pero, debido a  que el de Ávila es un hospital de corta estancia en este caso, decidieron ampliar esta propuesta a colectivos de especial sensibilidad como es el de la discapacidad pero también el de la inmigración, la acogida o la falta de libertad en centros penitenciaros, con madres cuyos hijos conviven con ellas en prisión. «Nuestro mecenazgo tiene como objetivo el refuerzo psicológico a través de la risa», explicaba París. El espectáculo de payasos se prolongó por espacio de una hora en la que las caras de los presentes se iluminaron especialmente.

Así lo corroboró también Carmen Rubio, coordinadora del programa dentro de Payasos sin Fronteras, que afirmó que «aunque el programa se diseñó para hospitales, a partir de 2006 nos planteamos ampliar a otros ámbitos debido a que las políticas hospitalarias habían cambiado mucho». Así,  gracias a los diferentes planteamientos de Pepo y Fifi, que entrelazaban los gestos de humor blanco, diseñado para edades mentales de niño, con la música en una actuación de completa interrelación con los usuarios, quedó demostrado «el gran efecto terapéutico de la risa, por eso estamos aquí para abrirles a la esperanza y a un futuro más razonable», afirmaba Carmen. La formación de voluntariado es un pilar en el que se trabaja también desde Payasos sin Fronteras y, finalmente, y gracias a la colaboración de Correos, una vez más, el intercambio epistolar con niños hospitalizados toma fuerza dentro de las acciones que desarrolla esta asociación. «Es necesario que los pequeños enfermos sepan que se les espera fuera y que el momento que viven es puntual, un accidente que pasará».

La directora del Centro de Educación Especial Santa Teresa, Pura Alarcón, se mostró muy satisfecha con la iniciativa que supone «un preludio de la programación de actividades que hemos diseñado para conmemorar los 50 años de nuestro centro a partir de enero». En este sentido, anunció también que, de cara a la celebración del V Centenario del Nacimiento de Santa Teresa están trabajando en diferentes proyectos.