«Soy deportista, no embajador de una marca. No soy un tipo que pose en calzoncillos», remarcó Manuel Neuer a Kicker cuando se le preguntó sobre Cristiano Ronaldo y el peso de su imagen en la próxima elección del Balón de Oro.
Neuer, campeón del mundo con Alemania y considerado por muchos el mejor portero del mundo en la actualidad, reconoció sentirse mucho más a gusto sobre el césped que bajo los focos o en la alfombra roja... Algo que muchos otros futbolistas, a lo largo de los últimos tiempos, han cultivado. De hecho, las palabras del guardameta del Bayern reabren la memoria de muchos aficionados sobre una imagen: la del futbolista posando en calzoncillos.
pionero. Aunque es cierto que Johan Cruyff anunció la marca Jim, nunca posó con sus gayumbos, como hizo casi 30 años después el sueco Frederik Ljunberg (Arsenal). Cultivando la imagen del perfecto ‘metrosexual’, con todo el cuerpo depilado y un tatuaje de pantera asomando por encima del calzoncillo, el entonces jugador del Arsenal rompió con las normas posando con sus Calvin Klein. Se convirtió en un icono más allá del césped. «Los futbolistas son líderes de estilo. A diferencia de las estrellas del cine o de la música, ellos combinan disciplina mental y física, lo que los convierte en héroes», apuntó en su momento Giorgio Armani.
El diseñador italiano había sido el primero en exhibir su ropa interior sobre el cuerpo de un futbolista (David James, portero de Inglaterra, en 1996), pero con una estética alejada de la que usó CK con Ljunberg. No obstante, lo mejor para la marca italiana estaba por llegar: 11 años después de descubrir los atributos de James, Armani fichó al modelo por antonomasia: David Beckham. Ya militaba en Los Ángeles Galaxy cuando firmó un contrato de 33 millones de euros para ser la imagen de la ropa interior de la casa en Estados Unidos. Más adelante, además, el exjugador de United y Real Madrid ficharía por H&M para diseñar él mismo una línea de ropa interior.
Dolce & Gabbana también entró en la puja por desnudar (o casi) a un futbolista famoso. En su caso, fueron varios: hizo posar con su ropa interior a varios de los jugadores italianos que en 2006 se proclamaron campeones del mundo. Además, D&G también se ha hecho con los servicios de Lionel Messi, que superó sus temores como modelo primero en Argentina (con la marca de ropa interior Lody) y después -en 2013- luciendo con diseños de la prestigiosa casa italiana. ¿El objetivo? Una causa benéfica: la fundación del astro argentino para niños con melanoma recaudó 350.000 euros gracias al libro de fotografías de Domenico Dolce.
‘cr7’, el icono. Nadie desde Beckham había tenido tanto protagonismo en ropa interior como Cristiano Ronaldo. De hecho, el portugués heredó de las manos de sir David el trono de Armani... y siguió un camino similar: la figura del Real Madrid diseña y promociona desde 2013 su propia línea de ropa interior, llamada CR7 Underwear.
Otros modelos planetarios han sido Neymar (con la marca Lupo), su compatriota Oscar -jugador del Chelsea- con Calvin Klein e, incluso, recientemente hemos visto al colombiano James Rodríguez posando en paños menores para Bronzini Black. En España, al menos de momento, el único modelo ‘oficial’ ha sido Javi Martínez (Bayern) para Joy Underwear.
«En el fútbol hay señales que marcan el éxito: ganar un Mundial, una Liga de Campeones o tener una ficha de muchos millones. Pero la consagración popular llega cuando el futbolista es elegido como modelo de ropa interior», decían en Jet-Set. Y es que el futbolista siempre ha sido objeto de deseo para marcas y publicistas.
Desde 1929, cuando Ricardo Zamora (entonces en el Espanyol) promocionaba los Chocolates Mercadel (por cierto, la primera casa que editó los cromos de la Liga) hasta Alfredo Di Stefano anunciando medias («Si yo fuera mi mujer, luciría medias Berkshire», rezaba el anuncio) e incluso tabaco («Di Stefano juega con más ganas... porque fuma Caravanas»), fútbol y publicidad han ido de la mano... lo de los gayumbos, eso sí, es algo más reciente.