Las declaraciones del inspector de la Junta de Castilla y León y el mecánico de la empresa Cevesa que acudieron al lugar de los hechos justo después del accidente, confirmaron este martes, durante la segunda sesión del juicio que se celebra en el Juzgado de lo Penal de Ávila por el accidente de La Paramera del 8 de julio de 2013, que el freno eléctrico del autobús no estaba activado, pese a que el acusado en su declaración había confirmado que lo utilizó para disminuir la velocidad en el lugar del accidente.