Se acerca el partido más importante de la temporada, la vuelta de semifinales de la Champions contra el Manchester City, y Cristiano Ronaldo sigue teniendo en vilo a todo el madridismo. El luso, que cayó lesionado hace 15 días en el encuentro liguero contra el Villarreal y que no pudo participar en la ida ante los ‘citizens’, está mejorando de su dolencia muscular, aunque todavía es dudosa su presencia el próximo miércoles.

El portugués completó ayer una parte del entrenamiento con el grupo en la Ciudad Deportiva de Valdebebas, mostrando que el dolor ha disminuido y que gana opciones para disputar el choque frente a los británicos.

 Tras un nuevo triunfo liguero el pasado sábado en Anoeta, la plantilla blanca comenzó a preparar el choque europeo con una sesión de recuperación para los jugadores que fueron titulares en San Sebastián.

Mientras, Cristiano completaba al mismo ritmo que el grupo una parte del trabajo y luego proseguía con sus ejercicios al margen. Zidane confía en que el de Madeira, máximo anotador del Madrid en la Champions, llegue en condiciones de jugar el trascendental duelo ante los de Pellegrini.

El luso, que se mostró confiado en poder ayudar a su equipo en esta importante cita, se deshizo ayer en elogios hacia Zidane, del que aseguró que ya admiraba como jugador y ahora también como técnico. «Creo que nos sentimos más valiosos, sentimos su cariño. Sabemos que está en proceso de adaptación, pero las cosas han fluido rápidamente y estoy muy feliz por él. Ya le admiraba como jugador y por su forma de ser, su manera de estar y dirigir a los futbolistas. Es un entrenador que me gustaría que continuase en el Real Madrid», opinó.

Cristiano Ronaldo también elogió al Manchester City y reconoció que será un auténtico desafío pasar la eliminatoria. «Sabemos que tenemos un duro desafío, pero todo es posible. Si están en semifinales es porque son un bloque excelente. Eliminar al Paris Saint-Germain no es una tarea sencilla, pero lo consiguieron. Es un conjunto que tiene muy pocos defectos», analizó.

 Además, recordó el último partido europeo en el Bernabéu, con la remontada al Wolfsburgo. «Fue una noche especial, teníamos que ganar con tres goles de ventaja y yo marqué los tres. Tenía que ser una noche perfecta y fue lo que pasó. No solo por mis tantos, creo que fue todo, el equipo lo hizo muy bien», explicó.

Finalmente, el atacante señaló que la Copa de Europa es una competición diferente y que el deseo de la plantilla y la afición ‘merengue’ es levantar la ‘Undécima’. «Ganar la ‘Décima’ fue un sentimiento espectacular, porque la Liga de Campeones es siempre un campeonato bonito y espectacular, y ganarla en Lisboa, delante de todos los portugueses, fue muy especial también. Es un trofeo único y los sentimientos son muy distintos que en cualquier otro. Por eso siento como si cada partido continental fuera el primero. Obviamente, la prioridad es volver es ganar el torneo», concluyó.