UGT y CCOO exigen un voto masivo para lograr un Gobierno de cambio

EFE
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Álvarez y Toxo piden a los ciudadanos que acudan a las urnas el próximo 26 de junio e instan a los partidos de izquierdas a que se ponga de acuerdo para alcanzar un «punto de inflexión»

Miles de personas participaron ayer, 1 de mayo, en las 76 manifestaciones convocadas en toda España por los sindicatos, en contra la pobreza salarial y social y que, en esta ocasión, sirvieron para que pidieran a los ciudadanos el voto «masivo» en las próximas elecciones para lograr un «cambio urgente» en el Ejecutivo.

Tras la marcha de Madrid, los representantes de CCOO y UGT, Ignacio Fernández Toxo y Pepe Álvarez, coincidieron en exigir a todos los partidos de izquierdas que se pongan de acuerdo para poder alcanzar un «punto de inflexión» e insistieron en que la jornada debía de servir para que incluyan en sus programas las reivindicaciones sindicales.

En el discurso final, Álvarez exigió al Gobierno que «abandone el rollo de que no hay dinero» e hizo hincapié en el compromiso de los sindicatos de conseguir que la riqueza se reparta equitativamente.

Además, calificó de «golfos» a quienes se llevan sus fortunas a paraísos fiscales al tiempo que se preguntó cómo el ministro de Economía en funciones, Luis de Guindos, puede decir que se siente «satisfecho» con la evolución de las finanzas y el desempleo en España.

Por su parte, Toxo valoró la presencia de responsables políticos de PSOE, Ciudadanos, IU y Podemos y señaló que lo peor «no es que se repitan las elecciones», sino que se vuelva a caer en «los errores».

El líder de CCOO quiso dejar claro que la izquierda tiene «la obligación» de ponerse de acuerdo e insistió en pedir a la sociedad que vote «masivamente» en las urnas.

En este escenario, el líder del PSOE, Pedro Sánchez, que acudió junto a la secretaria de Empleo socialista, Luz Rodríguez, afirmó que el cambio significa recuperar los derechos perdidos por la «injusta» reforma laboral de los populares.

Asimismo, insistió en que quiere promover una ley de igualdad salarial entre hombres y mujeres y articular un diálogo social para reconstruir el Pacto de Toledo y conseguir unas «pensiones justas».

El secretario general de Podemos, Pablo Iglesias, aseveró que si su partido gana las próximas elecciones pedirá al PSOE que esté con ellos en el Gobierno «como un aliado fuerte».

De la misma forma, abogó por un Ejecutivo que derogue las dos últimas reformas laborales «porque son ineficaces».

Por su parte, la portavoz de Ciudadanos en el Ayuntamiento de la capital, Begoña Villacís, destacó que la «espina dorsal» de España es la clase media trabajadora y aseguró que su partido apuesta por el «reformismo» de la ley laboral porque las últimas modificaciones han sido «solo estéticas».

Tras la manifestación de la capital, la más numerosa fue la de Barcelona, donde los sindicatos observaron un cambio de estrategia al pasar de defender los derechos a exigir su recuperación.

En esta ofensiva sindical, CCOO y UGT de Cataluña no descartaron la convocatoria de una nueva huelga general contra la reforma laboral a finales de año, lo que sería la cuarta auspiciada por los sindicatos en los últimos ejercicios.

Además en todas las marchas, CCOO y UGT coincidieron en expresar el apoyo a los sindicalistas que tienen pendientes juicios por la defensa del derecho de huelga y recalcaron en pedir la derogación del punto 3 del artículo 315 del Código Penal.