El tiempo detenido

David Casillas
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Pedro Antonio Manzanero y Tomás García Yebra han realizado un libro en el que, a través de fotografías muy bien documentadas y textos que son fruto de una rigurosa labor investigadora, recuperan la historia reciente de la localidad

Portada del libro.

Tomás García Yebra, periodista, y Pedro Antonio Manzanero, fotógrafo, se aliaron hace unos años para trabajar en el objetivo, tan difícil como tentador, de crear una historia gráfica de Las Navas del Marqués, su pueblo, tarea que se plantearon con la ambición y el nivel de autoexigencia necesarios para construir una obra muy cuidada en la que las imágenes, las más informativas y significativas de cuantas pudiesen encontrar, estuviesen acompañadas de miles de palabras ‘bien puestas’ para enriquecerse unas a otras y contar con precisión y alegría una historia que tiene miles de protagonistas.

El fruto de esa laboriosa y fructífera colaboración ha sido el libro El tiempo detenido. Historia gráfica de Las Navas del Marqués (Ediciones JC), un trabajo minucioso y muy bien acabado que se ha convertido en un acontecimiento para la localidad a la que homenajea y que para sus autores, aseguraron a Diario de Ávila, ha supuesto «una gran satisfacción personal».

El tiempo detenido, explicaron Manzanero y García Yebra, es un libro que ofrece varios niveles de lectura, desde el que regalan cientos de fotografías de gran valor documental a las que acompañan pies justos en su extensión pero generosos en información, hasta la posibilidad de entrar en la variada riqueza de contenidos que regala una ardua labor de investigación que desvela muchos detalles y anécdotas del pasado de la localidad, consiguiendo siempre la interacción entre unos y otros.

Todo ello, explicaron los autores del libro, «lo hemos intentado hacer conjugando el rigor histórico con la amenidad, a través de textos muy cuidados, porque estamos convencidos de que se puede ser ameno y divertido a la vez que profundo».

En su afán de exhaustividad para no dejar en el olvido ningún hecho relevante del pasado reciente de Las Navas, lo que no quita para que se haya barajado ya la posibilidad de una segunda parte que ampliaría lo mucho ya ofrecido, el libro reparte su contenido gráfico y literario en 18 capítulos temáticos que permiten al lector navegar con facilidad por sus páginas: Las Navas hace cien años, Iglesias y ermitas, Los sacerdotes, Paco Segovia, Tiendas y oficio, Las escuelas, Las bodas, La Cruz Roja, Fiestas 1952, La Guardia Civil, La banda de música, Sabor de antaño, Toros y toreros, Ayer y hoy, Barrio de la Estación, Ciudad Ducal, Nuestra Democracia y Nuestros alcaldes.

En cada una de esas paradas en la larga estación del tiempo navero se abre al lector un generoso escaparate de imágenes del pasado (la más antigua de mediados del siglo XIX, la más reciente de hace sólo unos meses), perfectamente documentada cada una de ellas para que su encanto no se quede sólo en el poder de la sugerencia o en sus valores documentales y nostálgicos, sino también para detallar lugares e incluso nombres y apellidos de quienes aparecen en ella, una labor de investigación que en ocasiones ha resultado enorme. Un buen ejemplo de ese empeño por celebrar el pasado y traerlo al presente son las dos fotografías que ilustran la página 170: arriba, en una imagen de 1961, se ve a cuatro amigos (José Antonio, Carlos, Luis y Fernando) montados en una bicicleta en la plaza de Manuel Delgado Barreto; abajo aparecen los mismos protagonistas, con 51 años más, en el mismo escenario, ahora a todo color.

En paralelo con esa labor de documentación fotográfica se ofrecen al lector numerosos textos, breves para ser amenos y muy trabajados para ofrecer el máximo de información en esa cuidada condensación, que resumen muchos de los asuntos tratados: historia de las iglesias, fiestas, labor de los sacerdotes y lista de todos ellos desde el año 1868, las escuelas, labor de la Cruz Roja, historia e la banda de música, la tradición taurina en Las Navas, el peso del turismo, etc.

Del libro, que se presentó en Las Navas del Marqués el pasado sábado, se han editado 2.000 ejemplares y casi la mitad de ellos ya han sido vendidos, lo que demuestra el enorme éxito que, en respuesta a lo mucho que ofrece y a la calidad del contenido y el continente (está editado en papel couché a todo color), ha conocido entre los vecinos que, en el fondo, son los protagonistas fundamentales de esta aventura editorial.