Nissan descarta el reingreso en la planta de Ávila de los trabajadores afectados por el Expediente de Regulación de Empleo de 2010, a los que plantea como única opción el traslado a Barcelona. La dirección citó este miércoles individualmente a los 14 empleados pendientes del reingreso, ya que dos de los que formaban parte de la plataforma Nissan+17 ya han aceptado la oferta en la ciudad condal y un tercero su desvinculación de la fábrica. La empresa insiste así en una postura que ya trasladó por carta hace semanas, alegando que no hay trabajo en Ávila.

Según explicó el primero de los trabajadores en reunirse con los responsables de Nissan, Adrián Cano, «la opción de volver a Ávila la han dejado fuera, para ellos no existe». Cano, en paro y con dos hijos, declaró sentirse «tan presionado» que «seguramente» acepte ingresar como trabajador de la fábrica de Barcelona.

Las únicas alternativas que propone la multinacional a ese traslado es que los afectados perciban el dinero que tienen pendiente desde que se acogieron al acuerdo de 2010, algo semejante a un finiquito que varía en función de los años que cada uno de ellos llevara en la factoría y que supondría su desvinculación de la planta abulense. El último recurso es denunciar a la empresa.

El portavoz de la plataforma, Jesús Zapatera, insistió en que seguirán exigiendo el reingreso en la planta de Ávila para, a partir de ahí, negociar condiciones o posibles traslados. La única explicación que aporta Nissan sobre por qué descarta el reingreso es que la producción es insuficiente. «Dicen que no hay producción en Ávila y este año se han hecho hasta 30.000 horas extra», denunció.