a Diputación de Ávila ha estrenado nueva marca, nueva imagen para sus actos. Lo ha hecho tras  encuestar y valorar la opinión de los 25 diputados provinciales, pero también de los funcionarios de ‘la casa’ y la percepción que los ciudadanos de la provincia tienen de la institución provincial. Sencilla y con el azul como color principal se presentaba a los medios de comunicación después de hacerlo a la junta de portavoces y a la junta de gobierno donde se le dio la aprobación. Ahora sólo restará que vaya a Pleno para ratificar la propuesta y eso será «si da tiempo en octubre» y si no de cara al mes de noviembre donde se presentará precisamente el manual de esta nueva imagen corporativa, tal y como explicaba el presidente de la Diputación, Jesús Manuel Sánchez Cabrera.

Esther Martín fue, como representante de la empresa adjudicataria de realizar este cambio de imagen de marca, quien explicó el proceso de creación de la nueva y que es la plasmación de aquello que los encuestados quisieron reflejar y reflejaron en sus respuestas. La base para realizar la marca, el escudo de armas original, la silueta (sin la corona y los elementos laterales) una silueta «sin aristas, amable, redondeada» y en el interior seis espacios, las seis comarcas de Ávila sobre las que actúa una Diputación, como si fuera un paraguas que las abarca a todas. Y sobre la imagen tres almenas, como «símbolo del rico patrimonio de la provincia» (y que también está presente en los castillos de la provincia como lo está en el Torreón de los Guzmanes, sede de la institución provincial).

Todo con el protagonismo claro del azul «de nuestros cielos» elegido como color principal. Y es que ésa es la tonalidad elegida por los encuestados precisamente por ser la característica que tenemos interiorizada del cielo abulense. 

Un color que además «han sacado» inspirándose en el cuadro «Feria» del pintor Benjamín Palencia, santo y seña de la cultura abulense y gran paisajista afincado durante gran parte de su vida en Villafranca de la Sierra. De ese cuadro han tomado también otros colores que imperarán en la marca dependiendo del área que se promocione.

Desde la empresa Martín destacó que se trataba de plasmar en una imagen diferentes valores quequedaron identificados en las diferentes encuestas realizadas previamente, tales como el servicio a la ciudadanía, la cercanía, transparencia, agilidad, compromiso, cooperación, implicación, entre otros.

En el cambio, que ya es palpable por ejemplo en la página web de la institución provincial y que se llevará a los diferentes actos promocionales e institucionales, contará además con diferentes versiones  para las diferentes áreas y marcas satélites, léase por ejemplo Cooperación Económica Local, Empleo, Vías y Obras , Familia, Dependencia e Igualdad de Oportunidades o Turismo, Asuntos Europeos y Energía entre otros, además de esas marcas satélites a las que nos referíamos y que son por ejemplo la Institución Gran Duque de Alba o la Fundación Cultural Santa Teresa. (Colores que también se toman de las obras de Benjamín Palencia).

El proceso le ha costado a la Diputación 14.000 euros más IVA y se plasmará en banderolas, vehículos, roll ups etcétera además de en distintos productos de merchandising (como pueden ser cuadernos de anillas transparentes, algo que «no es por casualidad», en camisetas o tazas).

Cambia la imagen, pero en ningún caso el escudo ni la bandera es sólo la marca promocional, explicaba Sánchez Cabrera.

Y junto a la imagen la tipografía que se puede añadir con ese «Diputación de Ávila» para el que se ha elegido como tipografía una letra Rubik por ser «neutra» además de que han optado por reconvertir la tilde de Ávila por una tilde «horizontal», por la «horizontalidad en el trato» de la Diputación con la provincia, explicaba nuevamente Martín.

Para el presidente de la Diputación el día de presentación de la marca «es importante para la corporación actual porque es un paso adelante en transparencia, cercanía y compromiso» en el que ha estado involucrado una empresa profesional con un equipo multidisciplinar. Una «labor de equipo» en la que también incidió Esther Martín.