Después de 24 años en el Ayuntamiento y 13 como alcalde, Miguel Ángel García Nieto apura sus últimos días al frente de la Corporación municipal.

¿Qué ha sentido cuando ha levantado la sesión de su último pleno como alcalde?

Una tranquilidad importante sobre todo por la sensación del trabajo bien hecho y fundamentalmente por cómo se han despedido todos los portavoces. Ha sido importante que todos hayan reconocido que la Corporación se ha desarrollado en un ambiente de diálogo, de intentar buscar la cordialidad siempre y los puntos de encuentro, y eso te da la tranquilidad de haber contribuido a que la ciudad fuera gobernable. Eso por un lado, y por otro, esa sensación de decir, bueno, hemos cumplido. Tener el deber tranquilo y de estar a gusto con lo que se ha hecho.

¿Qué es lo que más va a echar de menos de ser alcalde de Ávila?

Ha sido tanto tiempo que voy a echar de menos levantarme cada mañana pensando en qué tengo que hacer hoy por la ciudad. Y después echaré de menos esa capacidad que sólo te da el ser alcalde de la ciudad, que es poder hacer algo para arreglar la vida a un vecino que esté en dificultades.

¿Y lo que no?

Sin duda la intranquilidad que genera también el no poder hacer las cosas por los vecinos. Ciertamente irte con sus problemas a casa en tu cabeza dando vueltas noches sin dormir, preocupaciones que te mantienen en vilo, eso espero no echarlo de menos aunque también advierto que no me voy lejos de aquí y pretendo seguir participando en la vida de la ciudad, evidentemente desde otro lado que no es el primer puesto como es el del alcalde, sino desde la retaguardia, pero colaborando y participando siempre en la vida de la ciudad porque es lo que me ha apasionado toda la vida y me va a seguir apasionando.

¿Cómo le gustaría que se le recordara como alcalde?

Simplemente como una persona que pasó por aquí y que estuvo mucho tiempo intentando mejorar la ciudad y, sobre todo, intentando mejorar la vida de sus vecinos.

¿De qué se va más satisfecho y de qué más descontento?

Satisfecho de tantas acciones y proyectos que han salido para adelante. Durante todo este tiempo en el que he estado de alcalde se han hecho cosas que estoy seguro que en muchos años, me atrevería a decir que en décadas, van a volver a repetirse. Se dieron unas circunstancias que nos lo permitieron hacer. Palacios de congresos no creo que vaya a haber muchos en mucho tiempo, polideportivos como hemos hecho tampoco creo que se hagan muchos en mucho tiempo. Puentes, instalaciones culturales o sociales que nosotros hemos hecho no se volverán a hacer. Son tantas cosas que creo que me pudo ir más que satisfecho porque se ha dotado a esta ciudad de unas infraestructuras de las que carecía. De lo que más insatisfecho me voy es, sobre todo, que la situación de crisis que ha sufrido este país en los últimos años ha generado algo que me ha preocupado mucho y que me ha tenido tiempo sin dormir porque ver sufrir a las familias por estar en el paro uno o varios de sus miembros, de eso me voy más que insatisfecho, frustrado por no haber podido hacer más para que esta ciudad tuviera una situación de empleo mejor de la que tiene. Eso me duele.

Lea la noticia ampliada en la edición impresa