El comisario de Asuntos Económicos y Monetarios, Pierre Moscovici, adelantó ayer que la evaluación que se publicará hoy de los Presupuestos Generales del Estado de 2016 confirmará las dudas del Ejecutivo comunitario respecto a que España cumpla con los objetivos de reducción del déficit comprometidos para este año y el siguiente, aunque dejará en manos del nuevo Gobierno que surja de las elecciones del 20 de diciembre las modificaciones necesarias.
Moscovici consideró que, de acuerdo a las estimaciones de Bruselas, España registrará un déficit del 4,5% del PIB en lugar del 4,2% exigido para 2015 y que en 2016 la cifra será de 3,5% y no del 2,8% comprometido.
Por ello, la Comisión pedirá hoy al Ministerio de Economía y Competitividad que preside Luis de Guindos que «aplique estrictamente» el presupuesto de 2015 y que «tome de inmediato las medidas necesarias en el proceso presupuestario» para «garantizar» que los presupuestos de 2016 «cumplan» con el Pacto de Estabilidad y Crecimiento de la UE.
El Eurogrupo abordará de nuevo el análisis de presupuesto español el 23 de noviembre, porque será la fecha en la que se examinarán los proyectos de todos los Estados miembros, según explicó el presidente del Eurogrupo, el holandés Jeroen Dijsselbloem.
«En función de lo que se haya hecho o no, y también a la vista de las previsiones que se manejen en otoño, sí que podremos reconsiderarlo en noviembre», añadió Moscovici.
Por su parte, De Guindos consideró «bastante lógico» que sea al nuevo Gobierno que se forme tras las elecciones a quien Bruselas pida los cambios requeridos en 2016.
Con todo, el titular económico advirtió de que las divergencias entre la Comisión y España, en cuanto a las cifras de 2015, son «muy, muy pequeñas» y recalcó que está «convencido» de que se va a cumplir con los parámetros para este año. Sobre las previsiones para 2016, el ministro español defendió que se está en «muy buena posición» para cumplirlas.
El ministro aseguró, además, que «la Comisión Europea no ha pedido absolutamente nada», tras ser preguntado por si el Ejecutivo comunitario le había solicitado cambios en el borrador de los presupuestos del próximo ejercicio para introducir nuevos ajustes.
De Guindos avanzó que defenderá que el Ejecutivo está «convencido» de que el límite de reducción del déficit al 4,2% este ejercicio «se va a cumplir» y que «también es un reto alcanzable» reducirlo al 2,8% del PIB en 2016, porque la economía nacional marcha a la velocidad que marca la eurozona y, además, crecerá más de lo que espera Bruselas.
REFORMAS. Por su parte, el director de la Oficina Económica del presidente del Gobierno, Álvaro Nadal, consideró ayer que la previsión de crecimiento del PIB del 3,3% de este año en España está «bastante afinada» y es «alcanzable con claridad». En cuanto a las reformas estructurales, Nadal admitió que «siempre quedan muchas cosas por hacer», teniendo en cuenta que estamos en el final de la legislatura, si bien valoró los cinco retos abordados por el Gobierno enumerando el laboral, financiero, energético, administrativo y tributario que, a su juicio, están dando sus frutos como revelan todos los indicadores de crecimiento y, en especial, el del empleo a tiempo completo.