Coincidiendo con la próxima celebración del Día del Corpus, Cáritas Diocesana presentó este jueves el Día de la Caridad, así como su presupuesto del año anterior, tal y como viene haciendo los últimos años.
Bajo el lema ‘Práctica la justicia. Deja tu huella’ Cáritas anima a los fieles a «dejar una huella permanente» en una época «marcada por el hambre y las desigualdades sociales», tal y como apuntó el delegado episcopal de Cáritas,FernandoCarrasco, para el que la nueva campaña «llama a lograr un equilibrio entre la forma de vivir, de pensar y de actuar».
Junto a él estuvieron en la presentación del Día de la Caridad el obispo de Ávila, Jesús García Burillo, y el responsable del área de Empleo de Cáritas,Jesús Gil. Fue él el encargado de desglosar algunas de las partidas (tanto económicas como humanas) de las cuentas de Cáritas. Lo hizo, eso sí, después de que Carrasco destacara por encima de todos el proyecto que ocupó durante 2015 buena parte del tiempo de los trabajadores de la entidad: las nuevas instalaciones de la avenida de Madrid.Allí se ubica (además de un aula de informática con 15 puestos, un pre taller de madera y otro de horticultura) el nuevo economato de Cáritas, que ya da servicio a 133 de las 242 familias baremadas, o lo que es lo mismo, a 427 personas. «De esas familias, 34 aportan algo», resaltó Carrasco, «pero el resto no puede. Y del total 59 son españolas y el resto, inmigrantes».
Pero éste no es el único aspecto que destaca en la memoria de 2015 de Cáritas.De hecho, uno de los capítulos más llamativos, tanto por la dotación económica (209.354 euros) como por la repercusión social que conlleva, es el relativo al Programa de Empleo y Economía Social, que tan bien conoce Jesús Gil.
Dentro de este área de trabajo se encuentra, por ejemplo, el programa de autoempleo, que en 2015 se cerró con 19 empresas creadas al amparo de Cáritas. Empresas que, por cierto, ya están contratando personal (captado en Cáritas), como ha ocurrido en tres casos. «Se están creando sinergias dentro de la ciudad», destacó Gil, que valoró también muy positivamente el «cierre del círculo» y que apuntó que si el año pasado se trabajó con 413 personas de las cuales 189 se colocaron.
Pobreza. Por cierto que Gil aprovechó la ocasión para adelantar uno de los proyectos más ambiciosos en los que Cáritas ha comenzado a trabajar y que pasa por la ruptura de la transmisión generacional de la pobreza de padres a hijos. «Queremos trabajar con las familias para que apoyen a sus hijos a que sigan estudiando», explicó el responsable de Empleo de Cáritas, que informó que para ello se potenciará el Programa de Infancia y el trabajo con los padres.
En cifras globales, Cáritas contó en 2015 con unos ingresos de 1.259.068 euros, repartidos en varias partidas entre las que destacan, por ejemplo, los 349.944 euros llegados a través de subvenciones de la Junta de Castilla y León; los 253.168 euros ingresado e invertido en las parroquias; y los 211.944 euros de donativos generales.
En lo que se refiere a los gastos, Cáritas invirtió 1.221.457 euros. En este caso el mayor gasto fue a parar al Programa de Acogida y Asistencia a Inmigrantes (442.197 euros), seguido del dinero reservado al Programa de Empleo yEconomía Social )209.354 euros, y el destinado al Programa de Transeúntes y Sin Techo (190.813 euros), entre otras partidas.