e. carretero / Ávila
«La Junta de Castilla y León no pretende solapar, soslayar ni eliminar la autonomía de los municipios ni su propia existencia». Ese es el mensaje que una vez más se ha trasladado desde la Administración regional a los alcaldes a la hora de informar sobre las unidades básicas de ordenación del territorio. Un mensaje que este jueves también trasladaron el director general de Ordenación del Territorio y Administración Local, Luis Miguel González Gago, y el delegado territorial de la Junta, Francisco José Sánchez, a los alcaldes de cerca de 60 municipios incluidos en las unidades básicas de ordenación y servicios del territorio de Ávila Rural, Valle Amblés, Valle Amblés Sierra y Alberche Pinares Oeste, que suman 13.843 habitantes. Un encuentro con el que se cierra el ciclo de contactos mantenido por el delegado de la Junta en Ávila con todos los alcaldes de esta provincia para resolver dudas y dar a conocer el borrador del nuevo modelo de ordenación del territorio de Castilla y León presentado el pasado 30 de septiembre y que en el caso de la provincia de Ávila incluye 20 unidades básicas de ordenación y servicios.
Explicó el director general que una vez dado a conocer a todos los alcaldes el borrador, asociaciones, entidades o particulares podrán presentar las alegaciones que consideren oportunas al mismo hasta el 31 de diciembre. Un periodo de alegaciones que se abrió tras presentarse el borrador y que de momento sólo cuenta con una alegación procedente de la provincia de Ávila entre las algo más de medio centenar de recibidas.
Una vez finalice este plazo de alegaciones, indicó González Gago, se dará voz «a la Diputación Provincial de Ávila y a todos y cada uno de los ayuntamientos de esta provincia a través de una notificación individual y con el fin de que durante el plazo de un mes los plenos municipales se pronuncien» sobre esta cuestión. El último paso en este proceso será la aprobación en Cortes Regionales de este mapa de ordenación del territorio que se comenzó a gestar durante la pasada legislatura.
González Gago destacó que el mapa de unidades básicas es una especie de «concentración parcelaria del territorio» de la comunidad autónoma y que sobre estas unidades posteriormente se proyectarán los distintos servicios autonómicos, tales como sanidad o educación, ya que la idea es que estos mapas «sirvan a la Junta de Castilla y León para prestar mejor los servicios». Además, apuntó, con este mapa y ya de forma «voluntaria», los municipios podrán decidir si para la prestación de sus propios servicios quieren asociarse a las nuevas mancomunidades de interés general, que contarán con una «cooperación económica especial» por parte de la Junta de Castilla y León.