La cosecha de aceituna en el Tiétar bajará a una tercera parte de lo recogido en 2013

Eduardo Cantalapiedra
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Las almazaras del valle, que abrían sus puertas a finales de la semana pasada, hacen esta previsión a la baja tomando como base la tendencia cíclica de las recolecciones

Descarga de las aceitunas desde un remolque para su pesaje. - Foto: Fernando Chinarro Fuentes

La campaña de recogida de la aceituna que se inicia estos días en el Valle del Tiétar parece que arrojará unos resultados sensiblemente inferiores a los del año pasado en lo que a los kilos recolectados se refiere, pues todo apunta a que se reducirán a una tercera parte de la cifra alcanzada en la pasada edición, en la que fueron recogidas unas 6.293 toneladas. Al menos es lo que coinciden en afirmar los responsables de algunas de las principales almazaras de la zona, cuyos pronósticos vienen avalados por la tendencia cíclica en las distintas recolecciones.

Y si esa reducción en la recolección es una de las principales características de la presente campaña, a falta de conocer la calidad del aceite resultante, otra es la fecha de inicio, algo más madrugadora que la del pasado año. El motivo, según explican desde las almazaras, que en octubre el tiempo ha sido muy bueno y la aceituna ya ha comenzado a caer. Hace años la tendencia era recoger la aceituna más negra y seca, pero ahora se apuesta más por la calidad y para ello es imprescindible que sea verde.

Así, como cada año, se recogerá primero la aceituna del suelo, para no mezclarla con la obtenida al vuelo o vareada, siguiendo el método tradicional de recogida del fruto en toda la comarca del Tiétar. De esa forma se garantiza la obtención de un aceite de mayor calidad, que dependiendo de la almazara será virgen o virgen extra.

Pero para conocer la calidad de las mismas habrá que esperar a que concluya la campaña de recogida, que se suele prolongar hasta finales de año, y a que, conforme a lo que marca la normativa de la Junta de Castilla y León, se realicen los preceptivos análisis del producto en los laboratorios y la comprobación organoléptica a través de los paneles de cata.

Más de 3.000 socios. En el Valle del Tiétar son miles las personas que se dedican estos días a la recolección de las aceitunas que, si bien en la mayoría de los casos no supone su fuente de ingresos básicos, sí es un importante complemento para la economía de la comarca. Eso sí, se sigue haciendo de una manera tradicional,  vareando los olivos para conseguir que la aceituna caiga como lluvia para ser recogida del suelo a mano.

Así, mientras en San Esteban del Valle cuentan con 420 socios y en Mombeltrán con unos 300, en la cooperativa de Arenas de San Pedro superan los 700, cifras a las que habría que sumarle los olivareros no asociados que también acuden cada año a entregar sus aceitunas, lo que supondría entre las tres cooperativas del Bajo Tiétar cerca de 1.500 asociados. En cuanto al Alto Tiétar, en Pedro Bernardo rondan el millar de socios, mientras que en Casavieja son unos 400 y en Sotillo de la Adrada, 320, para un total de 1.720.