Las novedades introducidas por la Unión Europea en la nueva Política Agraria Comunitaria (PAC) que ha entrado en vigor este año ya han tenido sus primeras consecuencias con la reducción del número de profesionales que solicitan las ayudas durante 2014 ante la incorporación del concepto de agricultor activo y las nuevas exigencias en relación a la actividad agraria. Este descenso se debe en buena medida a que muchos propietarios de la región han optado por arrendar sus tierras con derechos ante la nueva situación que impedirá que cobren las subvenciones, por lo que las cesiones se dispararon un 75,5 por ciento el año pasado respecto al ejercicio anterior.

En concreto, la Consejería de Agricultura y Ganadería de la Junta de Castilla y León registró durante 2014 un total de 14.887 solicitudes de derechos y arrendamiento de tierras beneficiarias de las ayudas de la PAC por valor de 53.270.133 euros, casi el doble de las que recibieron el año anterior con 8.482 peticiones por un importe de 35,7 millones de euros.

Según el Fondo Español de Garantía Agraria (FEGA), estos «incrementos extraordinarios» tiene que ver «claramente» con las consecuencias que las cesiones de la campaña de 2014 pueden tener sobre la asignación de derechos de pago básico que se va a realizar este año.

Una postura que comparte el director general de Política Agraria Comunitaria de la Consejería de Agricultura y Ganadería de la Junta de Castilla y León, Pedro Medina. «2014 fue un año de transición pero donde ya teníamos la PAC aprobada a nivel europeo y donde ya claramente se hablaba de agricultor activo. Evidentemente una buena parte de los agricultores, que en principio se entiende que no van a cumplir esa definición, ceden su explotación», incidió.

Esto supone a su vez que el número de solicitudes para cobrar las ayudas europeas también haya caído, como así evidencian los datos del año pasado facilitados por la Junta. En Castilla y León hubo 5.013 peticiones menos en 2014 con respecto a 2013, lo que supone un descenso del 5,35 por ciento, mientras que a nivel nacional fueron 35.000 menos. Para la solicitud de 2015, es previsible que sigan bajando las solicitudes en un porcentaje del tres por ciento, lo que en la región supondría unas 3.000 menos.

Pedro Medina reconoció que principalmente era gente de edad avanzada la que percibía ayudas de la PAC sin ejercer la actividad agraria por estar ya jubilados y que mantenían los derechos pese a tener las tierras arrendadas. Esto se ha modificado en la nueva PAC, que con la introducción del nuevo término de agricultor activo obliga al beneficiario a que el 20 por ciento de sus ingresos procedan de la venta de los productos.

Panorama en 2015. Medina prevé que este año no haya un número elevado de cesiones de uso o explotación, «ya que solo comprenden un año de cambio, de mayo de 2014 a mayo de 2015, por lo que se estará en cifras de 4.000 ó 5.000 solicitudes» por compras, arrendatarios, herencias o la creación de sociedades, entre otros motivos.

De momento, la Consejería trabaja en la tramitación de las solicitudes de las ayudas de 2015, un proceso que se desarrollará hasta el 15 de junio tras la decisión del Ministerio de Agricultura, Ganadería y Medio Ambiente de ampliar el plazo de presentación.