Historia viva de La Riada para no olvidar

María Espeso
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Las Berlanas acogió la emotiva presentación del libro 'Nosotros vivimos La Riada'

EL teatro de Las Berlanas acogió el sábado la presentación de ‘Nosotros vivimos La Riada’, la publicación impulsada por Hermelina del Pozo y José Víctor Sáez, un matrimonio vecino de la localidad, para recopilar, poner en común y difundir los testimonios de aquel 29 de agosto de 1959, cuando uno de los tres barrios que entonces existían en el pueblo quedó arrasado por el agua afectando a más de 50 familias. «Muchos jóvenes no conocen lo que ocurrió más que por sus familiares», explicaba este domingo Hermelina del Pozo, quien junto a su marido se puso hace un año y medio a recabar testimonios de los testigos de lo ocurrido para que este episodio fundamental de la historia contemporánea de Las Berlanas no cayera en el olvido.

Fruto de ese trabajo ha quedado para la posteridad ‘Nosotros vivimos La Riada’, el libro presentado este sábado de la mano de sus dos impulsores, del alcalde de la localidad,Avelino Fernández, y del profesor Maximiliano Fernández. Una presentación «muy emotiva», contó Hermelina del Pozo, porque al acto asistieron muchas personas mayores que habían vivido lo ocurrido y también porque otras muchas «ya no están con nosotros».

El libro, apunta la autora, recoge cerca de 40 testimonios de familias que vivieron en primera persona La Riada en el barrio de El Burgo (entre ellos su marido) y que cuentan sus experiencias personales. Una verdadera historia viva del suceso acompañado por planos que identifican las distintas viviendas de los afectados y por fotografías, en unos casos documentos personales y en otros casos imágenes pertenecientes al Archivo Mayoral que fueron cedidas por Maximiliano Fernández. La publicación también recoge las noticias de ‘Diario de Ávila’ publicadas en los días posteriores a la tragedia, incluida la resolución en la que «Franco decidió que se iba a hacer un barrio nuevo en Las Berlanas», subrayó. Además, incluye un documento anónimo (se cree que puede ser del párroco) que se encuentra en el Ayuntamiento y en el que se narra el suceso que ha marcado la historia reciente de la localidad morañega.

 

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