Tres líneas de transporte urbano se verán afectadas por los ajustes aprobados en la junta de gobierno celebrada el jueves, se trata de la 4 y la 7, que verán suprimido el servicio de los sábados; y la 6 en la que se ampliarán los tiempos de espera de fin de semana, salvo en las horas punta. Decía el teniente de alcalde de el Ayuntamiento de Ávila, José Francisco Hernández, que esta decisión no afectará al empleo en la concesionaria Avilabus y que permitirá ahorrar unos 50.000 euros, dado que se realizarán 36.000 kilómetros menos (3,42% de los que la empresa tiene adjudicados). Un dato importante éste pues una de las razones por las que se reduce el servicio es el incremento del precio del combustible, eso y, claro está, la reducción del número de los viajeros por la ralentización de la economía y, en alguna de las líneas, también, por el descenso de alumnos de la Escuela de Policía. Hernández, en cualquier caso, reiteraba la apuesta municipal por el transporte urbano en el que el Ayuntamiento invierte más de 1,5 millones de euros, una partida mayor que la media de otras ciudades de similares características.
Éste fue uno de los muchos asuntos importantes que pasó por una junta de gobierno en la que se decidió que ese mismo día iban a enviar a la Junta de Castilla yLeón el expediente  para solicitar la liberalización de horarios comerciales pidiendo la declaración de Ávila como Zona de Gran Afluencia Turística. Un expediente en el que cuentan con  los informes favorables de la Cámara de Comercio de Ávila y la Federación del Comercio, de los que Hernández alabó que están muy bien fundamentados. En este punto tan sólo IU se abstuvo y el resto de los grupos dio el sí a la iniciativa sobre la que tendrá que decidir la Junta.

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