Cuando se cierran las aulas se abre el futuro laboral de los jóvenes que terminan la universidad. Una sensación que seguro tenían los 87 alumnos de la Universidad Católica de Ávila que se graduaron este sábado tras intensos años de estudio y preparación.

El Lienzo Norte fue el lugar escogido para el acto de graduación donde estuvieron acompañados por sus profesores y familiares. Junto a ellos no faltó tampoco el padrino de la promoción, Jesús Terciado, presidente de Confae y Cepyme, que se encargó de impartir la última lección del curso.

El acto estuvo presidido por la rectora de la universidad, María del Rosario Sáez Yuguero, y el obispo de Ávila, Jesús García Burillo, que vieron cómo los estudiantes iban desfilando uno a uno para recoger el reconocimiento de sus años de estudio. Todo ello en un acto en el que no faltó la música y las intervenciones de estudiantes.

Minutos antes de empezar el acto, la rectora explicó la «gran alegría» que suponía para ellos asistir a este acto de graduación donde terminaban los estudios superiores alumnos de antiguas titulaciones, mientras que el próximo curso ya se contará con los primeros graduados, es decir, estudiantes del nuevo Espacio Europeo.

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