El grupo VIII de Tercera División va llegando a su conclusión.Dos jornadas le restan a la temporada para echar al cierre. Y sin embargo no hay nada decidido más allá del descenso directo del Villa de Simancas –confirmado hace un par de jornadas tras su paso por el Adolfo Suárez– y la conquista del título por parte de la Arandina, que a partir de ahora ya podrá empezar a pensar en un playoff donde su condición de campeón le permitirá jugarse el ascenso a Segunda B en una única eliminatoria ante otro campeón de grupo. A ida y vuelta la pegada y la experiencia del equipo arandino parece un interesante ingrediente para este tipo de fase. Es lo único que hay en firme a dos jornadas para el final de la temporada. Porque ni quiénes completarán la fase de ascenso ni quiénes ocuparán las plazas de descenso directo está decidido, aunque el fin de semana ha dejado sobre la mesa una dura realidad, y es que bien la Cultural Deportiva Cebrereña o bien el Real Ávila –si no ambos en el peor de los casos en una carambola tan difícil como posible– caerán al pozo del descenso directo.
Tres equipos pelean por evitar las dos plazas de descenso directo –ya habrá tiempo de hablar de posibles arrastres, pudiendo ser dos si finalmente Astorga y Zamora acaban en puestos de descenso en Segunda B– y es la Cultural Deportiva Cebrereña quien depende de sí misma. Tiene en sus manos la permanencia el equipo culturalista, que en caso de vencer este domingo en Almazán condenaría directamente al Real Ávila al descenso. Llegará al choque en tierras sorianas sabiendo lo que ha hecho el equipo encarnado, que ha adelantado el duelo ante La Bañeza al sábado a las 17,00 horas.
«Tras el carrusel de partidos que hemos tenido en las últimas semanas –cinco partidos en dos semanas– lo mejor de todo es que llegamos al final con opciones» reconoce PepeGarcía tras la victoria del fin de semana ante el Atlético Tordesillas. «Dependemos de nosotros mismos. Es cierto que tenemos el problema de los arrastres, pero nosotros debemos hacer lo que toca, y nuestro papel pasa por ganar» adelanta el técnico verdiblanco dejando claro que el primer pensamiento pasa por evitar el descenso directo antes de pensar en las quinielas de posibles descensos desde Segunda B, arrastres a Regional o ascensos desde el propio grupo VIII.
Que la temporada siga adelante para el Real Ávila no está en manos de los encarnados, que no obstante tienen claro que su obligación pasa por apurar las opciones hasta el final. Los del Adolfo Suárez deben ganar este sábado a La Bañeza y esperar el pinchazo –bien la derrota o bien el empate– de la Cebrereña ante el Almazán, que se está jugando el playoff, algo impensable hace apenas unas semanas. Es el único escenario posible para un equipo que espera poder contar con la opción de jugarse la salvación la última jornada, precisamente, en El Mancho. Es la única salida que le queda a un equipo que este sábado volverá a poner en marcha una promoción para llevar al campo al mayor número posible de aficionados. Todos los socios que acudan con un acompañante con una prenda roja tendrán entrada gratuita. Para los no socios la entrada será de 2 euros siempre que acudan con una prenda de color rojo, mientras que aquellos que no acudan con una prenda roja el precio de la entrada será único de 5 euros.