Hay algo más refrescante que un polo en estos días de intenso calor que estamos teniendo? Sí, poder tomarlo a las sombras de las arboledas de El Soto mientras se escucha buena música. Pues esto es, a grandes rasgos, lo que Palo de Polo, el Festival Musical que nació el año pasado, nos ha propuesto para el primer fin de semana de agosto. Una cita musical que además tiene un fuerte contenido solidario, ya que todo el dinero que se recaude con la venta de los ‘polos solidarios’ se destinará, como ya se hiciera el año pasado, a la ONG Amnistía Internacional (AI).
Y si el año pasado se logró recaudar algo más de 700 euros, la cifra promete crecer (y mucho) este año. Así lo confirmaba ayer a Diario de Ávila Edel Mercedes Abadía, coordinadora de AI en Ávila, que apuntaba que al comienzo de la tercera jornada de las cuatro del festival ya habían recaudado esa cantidad. «El primer día, que en teoría fue el más tranquilo, vendimos 120 polos», ponía como ejemplo de la buena respuesta que Palo de Polo está teniendo entre abulenses y turistas. Porque si sobre todo son los abulenses los que están disfrutando del festival, no son pocos los turistas que se están acercando a El Soto para disfrutar del festival. Como Samuel, de Granada, que este sábado acudía con su hija Lucía para poder «poner su granito de arena en la causa».
Los encargados de abrir este sábado el festival han sido los chicos de The Truncks. Lo han hecho con más de una hora de retraso. El calor aprieta y se ha preferido esperar un poco para dar el pistoletazo de salida a la música.
Alfonso, de Gotelé (uno de los tres organizadores de Palo de Polo junto con Soul Kitchen-Country Soul), hablaba de cómo festivales como éste «abren la música» a todo tipo de público. «Faltaba esto en Ávila», reflexionaba antes de subirse él mismo a un escenario que antes habían pisado los miembros de Innertes y sobre el que cerrarán la jornada los chicos de Siloé.
¿Hay ganas de repetir el año que viene?, preguntamos a Juan Pablo López García, de Country Soul. «Todo apunta a que seguiremos, con los apoyos adecuados. Además, es una buena causa, es cultura, es solidaridad», se despide de nosotros.