La fiebre del procés vuelve a bajar. Según un estudio del Centro de Estudios de Opinión (CEO) de la Generalitat, el número de catalanes que rechazan la independencia representan sube un 1,2 por ciento respecto al informe anterior, fechado en abril, llegando casi al 45 por ciento. Mientras, el sí a la secesión es la opinión mayoritaria, pero mantiene su tendencia a la baja, al pasar del 48 al 46,7 por ciento. Conviene subrayar que en el barómetro inmediatamente anterior a las elecciones del 21-D, tocaron techo con un 48,7; superior incluso al estudio que se efectuó justo después del referéndum ilegal del 9-N (48,2).  

Asimismo, sobre el modelo de Gobierno de en la región, un 38,8 por ciento de los 1.500 encuestados entre el 23 de junio al 14 de julio cree que debería ser un país independiente, dos puntos menos que hace tres meses, mientras que el 25,5 por ciento quieren que siga siendo una comunidad autónoma, y el 22,4 desea que sea un Estado dentro de un Estado federal. En este sentido, el 62,3 por ciento cree que Cataluña tiene un nivel insuficiente de autonomía, mientras que el 24,4 se conforma.

Hay un dato muy interesante y es que ha mejorado la percepción de los catalanes con respecto al Gobierno desde que está Pedro Sánchez como presidente. Así, desde el último trabajo del CEO, cuando la nota media del Ejecutivo central se hundió hasta el 1,59, ha mejorado hasta el 3,01, aunque el 62,2 por ciento de los sondeados siguen suspendiendo su gestión frente al 32,4 que la aprueban.

Sobre este punto, el director del organismo público, Jordi Argelaguet, precisó que no puede atribuirse directamente esta respuesta a la presencia del socialista al Ejecutivo porque hacía muy poco que acababa de llegar a la Presidencia del Gobierno y no puede haber una traslación directa en las respuestas.