Juzgan a tres policías por su supuesto compadreo con camellos

Ana Agustín
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Se les procesa, entre otros delitos, por cohecho. La Fiscalía pide para dos de ellos sendas penas de diez y nueve años y medio de cárcel. Otras dos personas están imputadas por unas acusaciones originadas en 2009

Eran seis los llamados a sentarse en el banquillo antes del comienzo del juicio abierto que se celebra en la Audiencia Provincial de Ávila desde el pasado lunes y que se desarrollará, al menos, durante toda esta semana. En él están acusados tres policías nacionales de cohecho, entre otros delitos, por la Fiscalía. Los hechos que ahora se someten a juicio se remontan al año 2009, cuando, presuntamente, tres agentes mantenían contactos que pudieran ser objeto de delito con algunos traficantes de droga, relación que fue detectada por la propia Policía Nacional de Ávila, que decidió intervenir los teléfonos de los funcionarios sospechosos.

El primero de los policías imputados está acusado de delitos relacionados con el tráfico de drogas, conspiración para cometer delito y cohecho y se enfrenta a penas que suman diez años de cárcel.

En el juicio se escuchó a un supuesto traficante de cocaína, también procesado en esta causa por un delito contra la salud pública. La declaración de este segundo acusado, como la de todos los implicados en esta causa, se produjo el lunes y durante su relato explicó que le pagaba 2.500 euros al mes al policía que se enfrenta a una pena de cárcel mayor, a cambio de protección y de ayuda en caso de ser detenido. Dijo también que se ofreció a facilitarle cocaína para su venta al menudeo.

Sin embargo, el funcionario negó estos hechos y afirmó que se trataba de una «venganza del traficante».

Uno de los testimonios más relevantes de la jornada de este martes, en la que prestaron declaración ocho testigos, siete de ellos agentes de Asuntos Internos del Cuerpo Nacional de Policía, fue el del jefe de este departamento, que reconoció que  tras las conversaciones intervenidas y analizadas pudo transcribir que el traficante y el policía quedaban, que el funcionario le recogía en el coche y que, después de estos encuentros, se comprobó que el policía recibía un ingreso en su cuenta.

El resto de los relatos de la mañana del martes coincidieron en la admisión de los contactos.

El segundo de los agentes de la Policía Nacional procesados y tercero de los imputados en este relato se enfrenta a una pena de nueve años y medio acusado de cohecho, revelación de secretos, ayuda a presuntos delincuentes, elusión de la investigación policial y prevaricación. Al tercero de los funcionarios acusados y cuarto imputado, se le presupone una implicación menor y se enfrenta a dos años de prisión.

El quinto procesado, que no es funcionario del Cuerpo Nacional de Policía, se enfrenta a tres años de prisión, según la solicitud de la Fiscalía, única acusación en esta causa, por cohecho, entre otros delitos.

La sexta persona procesada, llegó este martes a un acuerdo con el Fiscal del Estado y no tuvo que presentarse en calidad de acusado ni lo hará ya. Estaba denunciado por haber suplantado la identidad de otra persona, otro de los procesados, y deberá pagar una multa de tres euros diarios durante tres meses.

Los cinco abogados defensores, uno por cada imputado, intentan demostrar la inocencia de sus defendidos en un juicio que continúa este miércoles con pruebas testificales, aunque las partes han renunciado a cinco de estas declaraciones.