Unas 600 personas, según los sindicatos, y bastantes menos para las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado, secundaron en Ávila la manifestación convocada este jueves por los sindicatos UGT y CCOO con motivo del Día Internacional del Trabajo. Lo hicieron bajo los lemas ‘Sin empleo de calidad no hay recuperación’ y ‘Más cohesión social para más democracia’ y «con más motivos que nunca» debido a «la situación totalmente alarmante que padece la provincia de Ávila, a la que los últimos datos de la Encuesta de Población Activa sitúan a la cabeza regional en desempleo».
«Los datos de la EPA no pueden ser más contundentes», aseguraba Luis Sánchez, secretario general de UGT Ávila, quien añadía, además, que esta encuesta «viene a quitarle la razón al Gobierno en su cantinela de la recuperación» porque en Ávila «cada vez tenemos más desempleo y menos ocupados».
La tasa de paro de Ávila, de casi el 29 por ciento según la última EPA, debe obligar, señaló Óscar García Barroso, secretario general de CCOO, a que «no sólo el Primero de Mayo, sino también mañana, pasado y cada día de aquí en adelante sean un 1 de Mayo reivindicativo contra las políticas de ‘austericidio’ que hacen enriquecer a unos pocos en detrimento de unos muchos». Y es que, aseguró el responsable de CCOO, «la situación es tan dramática» que obliga a que «las luchas deban potenciarse, la movilización en la calle deba consolidarse y con ello dar refuerzo a las propuestas que estamos haciendo los sindicatos».
Homenaje a Pablo Iglesias. - Foto: Vanessa Garrido El «trabajo de calidad» fue la principal reivindicación de este Primero de Mayo, fundamentalmente porque «las reformas laborales llevadas a cabo en los últimos tiempos han contribuido a que quienes disponen de trabajo vean que este es cada vez más precario y reducido» y a descubrir, aseguró García Barroso, que «ya se puede ser pobre aún teniendo trabajo» porque «tener salario hoy en día no es garantía de tener una vida digna».
También fue especialmente reivindicativo este Primero de Mayo con la situación de los jóvenes, a los que «las reformas laborales condenan a pensar que su futuro está basado en la explotación y la temporalidad», sostuvo el responsable de CCOO.
Frente a este «panorama alarmante», Luis Sánchez exigió «planes especiales y más recursos», así como «una reforma fiscal que está encima de la mesa y que tiene que ser progresiva, justa, eficiente y suficiente» y denunció que «igual que se han sacado recursos para salvar a la banca, que son los únicos que se han salvado y que ya obtienen pingües beneficios, hay que trasladar esta situación a la ciudadanía». En concreto, el responsable de UGT, se refirió a «un plan de choque para Ávila porque es la que se encuentra en la peor situación de Castilla y León y probablemente de España».
La movilización, que partió a mediodía de la plaza de Santa Ana, finalizó poco después de las 13,30 horas en el Mercado Grande donde los responsables de los dos sindicatos mayoritarios hablaron de «tiempos de rebeldía, indignación y lucha contra el poder» y pidieron «un cambio de rumbo» tras la cita electoral del próximo 25 de mayo, puesto que «necesitamos parlamentarios que construyan un proyecto basado en el progreso social que priorice derechos y no la economía».
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