Si el balance turístico fue positivo, también lo fue el relacionado con la celebración religiosa en la Semana Santa en la que se estrenaba la declaración de Interés Turístico Internacional. La masiva afluencia de visitantes, el buen tiempo, la mayor participación de los cofrades y la «responsabilidad y compromiso» de las distintas cofradías en cuanto «a atender las instrucciones» y «a mejorar detalles» de indumentaria y desfiles fueron aspectos valorados por el presidente de la Junta de Semana Santa de Ávila, Emilio Iglesias, que también situó como un factor «fundamental» las vacaciones escolares, que este año coincidieron con la Semana Santa.
Esta circunstancia, explicó, repercutió en el público, al permitir una mayor afluencia llegada por ejemplo de Castilla y León, y también en la incorporación a las procesiones de «más niños», asegurando así el relevo generacional, destacó Emilio Iglesias. «Es fundamental que las vacaciones escolares coincidan en Semana Santa, y así lo hicimos ver en una reunión mantenida en octubre con todas las Juntas de Semana Santa de la región y lo trasladamos a la Junta, pero no hemos obtenido respuesta», señaló Iglesias. En su opinión, «no tiene sentido promocionar las Semanas Santas de la Comunidad y que por otro lado nuestras canteras, los niños, se tengan que ir al colegio, no nos entra en la cabeza», subrayó a modo de petición para futuras ediciones.