Los arevalenses acompañan a su Virgen

B.M
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Arévalo celebra este sábado la Festividad de Nuestra Señora de las Angustias, una concurrida fiesta que reúne a gente de la ciudad y la comarca y que logra una gran afluencia

Los arevalenses acompañan a su Virgen

9 de febrero. Sábado y con un sol radiante. Así se vive este año la festividad de Nuestra Señora de las Angustias de Arévalo, una celebración que logra una gran afluencia con los vecinos de Arévalo, arevalenses de corazón o nacimiento, que vuelven para esta fiesta y gente de la comarca que también quiere ser parte de las celebraciones. Y en esta fiesta se celebró la eucaristía, este año presidida por el obispo José María Gil Tamayo (que después participó en la procesión) en un iglesia llena para la ocasión y donde se encontraba junto al Altar la imagen de la Virgen de las Angustias, a quien además se le cedió temporalmente el bastón de mando del Ayuntamiento como alcaldesa honoraria. Tras la misa, que contó con la coral La Moraña, llega el momento de la procesión, con la imagen de la Virgen recorriendo las calles de la ciudad y de nuevo acompañada por un muy numeroso público que además aprovechó para inmortalizar la imagen de Nuestra Señora. Acompañada por la Banda Municipal de Música se hizo un recorrido que debe finalizar con la tradicional subasta para que la Cofradía pueda seguir organizando esta fiesta y continuar con su labor social

El alcalde de Arévalo, Vidal Galicia, recordó la devoción que existe hacia la Virgen de las Angustias y el "simbolismo" que suponen todos los gestos que se tienen con ella así como las "peticiones y la solemnidad que pone de manifiesto que estamos hablando de un día muy importante para Arévalo, para la comarca".

Por su parte, el presidente de la Cofradía de Nuestra Señora de las Angustias, Juan José Álvarez, se refirió no solo al trabajo que ellos hacen, ahora con unos 70 cofrades, sino también al "ambiente" que se consigue y los arevalenses que aprovechan este día para acercarse a la Iglesia.