La explotación del joven  ganadero Alejandro Estévez ha sufrido dos bajas de su explotación de vacuno en las últimas tres semanas. La última tuvo lugar el sábado, en la que murió un ternero de tres meses en el paraje que se denomina ‘El Baldío Juncarejo’, el mismo lugar en el que murió otro ternero hace tres semanas. El Servicio de Guardería de Medio Ambiente certificó el fin de semana que la muerte fue causada por un ataque de lobos, según ha informado la organización agraria UCCL.

En el mismo paraje del municipio de El Barraco apareció este domingo muerto otro ternero, en este caso de una  semana de vida, de otro ganadero del municipio, también por ataque de lobos. Avisados los agentes medioambientales, se esperaba su presencia este lunes.

Desde UCCL se considera una intimidación que desde el Servicio Territorial de Medio Ambiente se exija a los ganaderos cuyas explotaciones son víctima de los ataques de los lobos los contratos de arrendamiento de los pastos donde pacen sus ganados. «Es posible que, simplemente, se pretenda que los ganaderos no denuncien los ataques para que, así, en sus estadísticas, se pueda falsear la cruda realidad del gran número de ataques que se producen en nuestra provincia», añade este sindicato del campo. Dichos requerimientos de documentación no sólo se hacen verbalmente, sino también por escrito lo que, a juicio de UCCL supone una «intimidación» a las víctimas de los ataques».

Añade la organización que para todos aquellos ganaderos que no dispongan de seguro, los servicios jurídicos de UCCL tramitan las correspondientes reclamaciones en exigencia de responsabilidad patrimonial, al amparo de lo contemplado en la Ley de Régimen Administrativo Común y en el Reglamento del Procedimiento para la Exigencia de Responsabilidad Patrimonial a las Administraciones Públicas.