El equipo de Diezma viajará a Lasesarre con un promedio goleador de 2,06 goles por partido. Siete de los resultados sumados por el Barakaldo en su campo clasificarían al Ávila.
«No vamos a estar dos partidos seguidos sin marcar». Lo decía Peña apenas abandonaba el vestuario de los encarnados y lo cierto es que el reto y casi promesa del ‘7’ encarnado no parece una misión imposible para el equipo de los 89 goles. Porque esta temporada el conjunto de José Luis Diezma no sabe lo que es estar dos encuentros consecutivos sin ver puerta. Un dato que llama a la ilusión ante el complicado choque que se vivirá este sábado.
Quizá manejaba el dato el delantero encarnado cuando abandonaba el Adolfo Suárez, un campo que sólo ha visto a su equipo marcharse del terreno de juego sin marcar un tanto una vez esta temporada regular. Fue ante la Cultural Leonesa, jornada 13, cuando el equipo perdió por 0-2. Fuera de su campo los números crecen, aunque sin llegar a ser alarmantes. Ante el Atlético Astorga (jornada 1), La Granja (jornada 3), Numancia B (jornada 20) y Cristo Atlético (jornada 31) el equipo encarnado se quedó sin ver puerta. Le salen las cuentas al equipo dirigido por José Luis Diezma, que promedia en lo que va de temporada 2,06 goles por encuentro, y que visitará Lasesarre sabiendo que cualquier empate con goles, y por supuesto la victoria, les concedería el pase a la fase final del ascenso a la Segunda B.
Enfrente tendrán un equipo que ha hecho de la solidez defensiva su virtud. Lo demostraron, con creces, en el Adolfo Suárez, donde secaron la parcela ofensiva de un Ávila que también colaboró a la tarea con una alineación pensada en contrarrestar el centro del campo gualdinegro.
Lasesarre espera con un equipo que, hasta la fecha, ha recibido 0,73 goles por encuentro. Números que hablan por sí solos. Las estadísticas de esta temporada dejan sobre la mesa un campo en el que hasta en seis ocasiones el equipo dirigido por Iñaki Zurimendi ha dejado al rival con el marcador a cero (Durango, Lagun Onak, Balmaseda, Zarauzko, Basconia y Gernika).
La solidez es palpable, aunque no está asegurada. Esta temporada Lasesarre ha visto, en 19 encuentros, siete partidos cuyo marcador serviría a los intereses encarnados. Cuatro empates con goles (un quinto a 0-0 llevaría a una hipotética prórroga) y tres derrotas animan a los encarnados a confiar en sus posibilidades de cara a un encuentro en el que a ninguno de los jugadores se les escapa que habrá que luchar mucho. «Allí no regalan nada» avisaba Emilio, que anima a confiar en las bazas del equipo encarnado para poder seguir hacia adelante.