Bankia presentó ayer sus cuentas de 2014 que arrojan un beneficio neto de 747 millones de euros, un 83,3% más que el año anterior, a pesar de tener que aportar una provisión extraordinaria de 312 millones para hacer frente a posibles demandas civiles de inversores particulares en relación a la salida a Bolsa de la entidad en 2011. Esa OPS (Oferta Pública de Suscripción de Acciones) presenta «indicios fundados de delito», según la investigación del juez de la Audiencia Nacional Fernando Andreu.
Sin esa merma, la entidad nacionalizada habría ganado el año pasado 966 millones. Lo mismo le ha sucedido a su matriz, el grupo BFA -propietario del 62,6% de Bankia- que obtuvo 418 millones tras provisionar 468 por el presunto fraude en la salida al parqué.
La cifra total que adelantó Bankia y su matriz BFA para hacer frente a eventuales indemnizaciones es, por tanto, de 780 millones de euros, un cálculo «muy conservador», según dijo el presidente de la entidad, José Ignacio Goirigolzarri, que está «avalado» por un experto independiente. El banco espera, según apuntó el consejero delegado José Sevilla que el montante final de las indemnizaciones esté en torno a los 500 millones, muy por debajo de lo provisionado.
Ese cálculo y, sobre todo, el porcentaje del mismo que debía asumir Bankia y BFA, finalmente establecido en el 40% y 60% respectivamente, provocaron un retraso en la presentación de las cuentas hasta el límite legal, establecido en el último día de febrero.
Según afirmó Goirigolzarri, tanto el FROB (propietario al 100% de BFA), como los consejos de Bankia y BFA han quedado «muy satisfechos» por el acuerdo «equilibrado» que se ha alcanzado. No obstante, reconoció que durante la negociación hubo «distintas perspectivas» y «tensiones positivas».
A pesar de la merma en los beneficios que ha supuesto la provisión de 312 millones, Bankia ha podido repartir un dividendo de 202 millones -15 céntimos por acción- por lo que 126 millones irán al Estado como principal accionista de la entidad. Eso demuestra que si bien los escándalos del pasado «salpican» la imagen de la entidad, según reconoció su presidente, «los contribuyentes españoles participan hoy en un banco sólido, rentable y con buenas perspectivas de futuro», afirmó.
Principal compromiso. Esto se enmarca dentro del principal «compromiso» de BFA-Bankia que no es otro que «seguir trabajando cada día para hacer una entidad más rentable, que cree valor para todos sus accionistas y avanzar así en la devolución de las ayudas recibidas», dijo el máximo dirigente de la entidad.
En este sentido, Goirigolzarri aseguró que tratar de contraponer los intereses de Bankia al de los ciudadanos es «falaz» ya que, a su juicio, que la entidad «vaya bien y valga más es una gran noticia para los españoles y para los contribuyentes». Así, explicó que cada 10 céntimos de incremento en la acción de Bankia elevan el valor en Bolsa de la entidad en unos 1.151 millones de euros, de los que unos 714 corresponderían al Estado. Hoy la entidad tiene un valor bursátil de «15.000 millones», según afirmó.
Respecto a las cuentas de 2014, Goirigolzarri destacó que el banco consiguió que «cada trimestre fuese mejor que el anterior» de tal manera que lograron una rentabilidad sobre fondos propios (ROE) del 8,6%, disminuida al 6,6% por el impacto de las provisiones por la salida a Bolsa. Por eso, explicó, la entidad mantiene el objetivo «ambicioso» de alcanzar una rentabilidad del 10% este año.
A juicio del consejero delegado, Bankia volvió a demostrar el pasado año que está volviendo a ganar la confianza de sus clientes que incrementaron sus fondos en el banco en más de 7.200 millones, lo que demuestra la gran «fortaleza comercial» de la entidad.