Había tardado en llegar la reacción desde el Óbila Club de Basket pero llegó, de la mano de su presidente, Rodrigo Martín, que quiso ofrecer su versión sobre los hechos ocurridos y denunciados desde el Torrons Vincens Hospitalet en el partido disputado el pasado sábado en el CUM Carlos Sastre y donde el jugador del conjunto catalán Erik Kibi recibió insultos racistas. Lo que quiso dejar claro Rodrigo Martín como presidente del Óbila Club de Basket es que «condenamos los hechos, aislados, que no son parte de una afición. Nadie los comparte en Ávila». Actos «incontrolables de una o dos personas, de manera individual». Porque de momento el club no ha conseguido identificar claramente a los culpables. «Estamos tratando de saber quién lo ha hecho. No vamos a consentir que haya faltas de respeto a este nivel y mucho menos con este tipo de connotaciones". Y ante posibles sanciones de la FEB, "no puede aplicar a la afición el acto individual de una persona".