Durante la década marcada por la profunda crisis económica y financiera en España (2007-2017), MicroBank, el banco social participado íntegramente por CaixaBank, ha concedido 4.083 millones de euros para financiar 744.374 microcréditos a colectivos con dificultades de acceso al crédito (emprendedores y familias). En un acto presidido por Gonzalo Gortázar, consejero delegado de CaixaBank, y Antoni Vila, presidente de MicroBank, CaixaBank explicó ayer que esta actividad, que se realiza a través de MicroBank, es uno de los pilares de su nuevo Plan Director de Responsabilidad Corporativa, a través del cual aspira a convertirse en referente de la banca socialmente responsable en España. En la presentación también han participado María Leander, secretaria general del Fondo Europeo de Inversiones (FEI), y Eugenia Bieto, directora general de la escuela de negocios Esade.
Para Gonzalo Gortázar, consejero delegado de CaixaBank, «nuestra herencia centenaria nos convierte en una entidad con una gran implicación con la sociedad en la que vivimos. Trabajamos para mantener un posicionamiento diferencial en aquellos aspectos que puedan contribuir a la mejora de las condiciones de vida de las personas, en especial de aquellas con mayores dificultades o en riesgo de exclusión financiera y social».
Gortázar ha asegurado que «la recuperación reputacional de la banca y de la confianza de los clientes son dos cuestiones esenciales para la recuperación del sistema financiero, y desde CaixaBank queremos liderar este proceso».
Nuevo Plan Director. Con el objetivo de articular este compromiso con la sociedad, CaixaBank ha puesto en marcha un Plan Director de Responsabilidad Corporativa, ya aprobado por el Consejo de Administración, que define su modelo de banca socialmente responsable en tres pilares bajo criterios de ESG (Environmental, Social and Governance). A su vez, este Plan desarrolla en cinco grandes ejes sus líneas de actuación: Integridad, transparencia y diversidad; gobernanza; la inclusión financiera; la acción social y el voluntariado, que permiten impulsar y canalizar la solidaridad y la filantropía entre empleados y clientes; el medio ambiente, para colaborar en lo posible en la lucha contra el cambio climático.
En opinión de Gortázar, es «imprescindible aunar la rentabilidad económica del banco, que garantiza su sostenibilidad y la confianza de sus accionistas, con un comportamiento responsable y comprometido con nuestros clientes y con el conjunto de la sociedad».