Más del 42 por ciento de los incendios producidos en Ávila durante este año (con datos hasta finales de octubre) fueron intencionados, según la información proporcionada por la Junta de Castilla y León.

En estos diez meses, y teniendo en cuenta que la mayoría de ellos se producen durante el verano, se registraron 116 incendios y conatos, 49 de ellos intencionados y que afectaron a casi 32 hectáreas de masa arbolada, matorral y monte bajo y pastos. A ellos hay que unir los 25 incendios producidos por rayos, 17 por negligencias, 13 por accidentes y once de origen desconocido. Todo ello hizo que se llegará a afectar a 138,36 hectáreas de zona arbolada, 17,11 de matorral y monte bajo y 35,89 de pastos. En total, la superficie quemada ascendió a más de 191 hectáreas. De todas formas, hay que tener en cuenta que de los 116 incendios, 93 de ellos son los que se denominan conatos, es decir, de menos de una hectárea, mientras que 20 afectaron entre una y cinco hectáreas y solo tres fueron de más de esas cinco hectáreas. Uno de ellos llegó a afectar, por una negligencia, a 117 hectáreas de masa arbolada. 

Si se comparan los datos con lo sucedido el año anterior, se ve un importante descenso de los incendios y sus consecuencias. En cuanto a número, entre enero y diciembre de 2018 se registraron 178 incendios, es decir, 62 más que este año. También la superficie afectada es menor, entonces con más de 2.759 hectáreas, de ellas 1.148,18 de arbolado.

Además, el dato de 2018 también se sitúa muy por debajo de la media de incendios forestales en Castilla y León entre los años 2007 y 2016, puesto que fue de 176 fuegos y 1.401 hectáreas afectadas.