Se llama Lorena Serrano González y, a sus 23 años, ha creado un verdadero museo natural gracias a su proyecto de fin de carrera que fue presentado recientemente en Monsagro, una pequeña localidad de la provincia de Salamanca que a penas cuenta con 157 habitantes. Lorena reside en Arévalo aunque ha cursado Ingeniería Geológica en la Universidad de Salamanca y ahora se enfrenta a uno de sus retos más importantes hasta ahora. Ella fue la encargada de realizar el diseño, la gestión y la coordinación entre el departamento de Geología de la Universidad de Salamanca, el Ayuntamiento de Monsagro, la Delegación de Patrimonio y Turismo y la de Cultura de la Diputación provincial salmantina, además de con la empresa encargada de la maquetación del proyecto.
‘La ruta de las huellas fósiles’ es su nombre y se trata de un paseo por los «mares antiguos», afirma Lorena, que tiene como finalidad dar a conocer las pistas fósiles que adornan buena parte de las fachadas de sus casas, calles y fuentes del salmantino municipio.
Y es que, al parecer hace más de 480 millones de años, Monsagro, situado muy cerca de la Peña de Francia, «era un mar y los animales al desplazarse dejaron su huella en las piedras» con las que después se construyeron las casas de la localidad. Los vecinos las llaman las ‘piedras bonitas’ y «fueron descubiertas por los cabreros». Estos restos fósiles se han puesto en valor ahora gracias al proyecto de Lorena que se ha encargado de hacer una ruta visitable a base de señalética con leyendas que explican el origen de esas huella. «Se trata de atraer turismo a esta pequeña localidad gracias a esta iniciativa», afirmaba Lorena a esta redacción. Se cuenta qué son, cómo se han formado y se ha valido también de códigos KR para ello. El trabajo se ha realizado en un tiempo comprimido puesto que comenzó en octubre de 2014 y ha sido inaugurado en este mes de marzo. Ha contado con una inversión de 14.000 euros, 8.000 de los cuales los cuales los aporta la Diputación de Salamanca y el resto el Ayuntamiento local. Así, esta georruta urbana consiste en un recorrido por las calles de Monsagro guiados por señales direccionales, donde se han instalado una serie de mesas informativas que ilustran de forma didáctica las pistas fósiles más destacaras, introduciendo al visitante en el complejo mundo de las huellas fósiles. Su creadora, la arevalense Lorena Serrano, se muestra orgullosa de este proyecto y afirma que «me gustaría dedicarme a la restauración del patrimonio geológico».