El nuevo tren turístico de Ávila, que inició su funcionamiento el pasado 14 de marzo, es el primero de Castilla y León y el segundo de España que funciona con autogas, un carburante alternativo que ayuda a mejorar la calidad del aire por sus bajas emisiones de óxido de nitrógeno y partículas, y contribuye a reducir el efecto invernadero con sus reducidas emisiones de CO2.

El alcalde de Ávila, Miguel Ángel García Nieto, que este jueves fue, junto a los responsables de GLP Repsol en la Comunidad y de la empresa Trainvisión, uno de los pasajeros de este tren turístico en su recorrido desde San Vicente hasta la estación de servicio de El Pinar, donde está el único punto de repostaje de la provincia, recordó que el uso del autogas se enmarca en el convenio firmado hace un año con GLP Repsol para impulsar su uso en los vehículos municipales, el primero de los cuales lleva utilizando el gas licuado del petróleo desde hace seis meses, tiempo en el que ha acumulado un ahorro económico del 21 por ciento y se ha reducido en un 63 por ciento las emisiones de CO2. García Nieto subrayó que el uso de este carburante ayudará a cumplir con el compromiso del Pacto de los Alcaldes de reducir un 20 por ciento las emisiones en 2020.

Por su parte, uno de los  socios de la empresa concesionaria, Daniel Dávila, cifró el ahorro en un 30 por ciento.