Los presidentes de los consejos reguladores de Ribera del Duero, José Trillo; Rueda, Javier de Íscar; y Bierzo, Alfonso Arias; y el gerente en Toro, Rubén Gil, exigieron la puesta en marcha de la marca ‘España’ que sirva de «paraguas» para la conquista de los mercados internacionales, ante la debilidad que supone para las zonas productoras españolas competir fuera con una oferta fragmentada, frente a la imagen unitaria de otros grandes exportadores del sector.
José Trillo aseguró que los productores de vino tienen «una carencia estratégica», ya que no cuentan «con una marca ‘España’ para salir a los mercados internacionales, a los que se acude con una oferta fraccionada, lo que constituye una debilidad frente a otros productores que sí lo hacen bajo el paraguas de su país». Trillo trasladó que la situación contrasta con que España exporta más que Francia, pero graneles, que precisamente compra el país vecino, por su excelente relación calidad precio, para embotellarlos.
Insistió en que el vino español es espectacular, con una relación calidad precio «estupenda», vinos «muy sanos y muy ricos que se pueden vender en su conjunto bajo esa marca por sentido común» y lamentó que salgan a granel para que los embotellen y los vendan con marchamos de otros destinos.
Argumentó el presidente de Ribera: «Las autonomías nos pueden unir en nuestras diferencias» y con ellas ir dentro de España, como gran paraguas para acudir a determinados sitios del mundo y «desarrollar grandes campañas en Rusia o China. Se puede hacer si dejamos de mirarnos al ombligo», sentenció, para exigir una política estratégica de apoyo.
Javier de Íscar constata que a la hora de salir «cada uno va con su color, con su bandera» y coincide en que en 2011 subieron las exportaciones de España, pero sobre todo en graneles, mientras que la Comunidad comercializa embotellado, más ligada a la calidad.
Alfonso Arias dijo que el futuro pasa por trabajar bajo el paraguas de la marca ‘España’, pero con la diferenciación de cada uno. «Hay que encontrar una fórmula de vender país», ligada a otros aspectos como la gastronomía o productos agroalimentarios. «Las bodegas del Bierzo venden fuera aprovechando la marca de España y venden bien», resumió, para abogar por que se abra un diálogo para lograr ese paraguas.
Ruben Gil argumentó, por su parte, que el problema de una marca ‘España’ es cómo se regula, y qué productos podrían ir bajo ese marchamo «sin desprestigiarlo» o sin ser acusados de elitistas.
Necesidad de exportar. Lo que sí quedó claro durante ‘Los Desayunos de Ical’, fue la necesidad de todas las zonas productoras de salir fuera ante el deterioro del mercado nacional. José Trillo destacó que es preciso apostar por la internacionalización (las bodegas de Ribera están en más de 100 países), aunque advirtió que «exportar es caro, es duro y los retornos son muy lentos y requiere de fuertes inversiones».
Rubén Gil explicó que el consumo de vino en España ha bajado mucho porque ya no está vinculado a la alimentación, sino al ocio y al lujo, un panorama que obliga a buscar nuevos mercados. Algo, dijo, que supone un ventaja en tiempos en los que hay dificultades para cobrar, ya que sales con precios pactados. Gil constató que en Toro llevan diez años exportando y han alcanzado entre el 25 y el 33% de sus producciones, para compensar la caída nacional.
Alfonso Arias precisó que si en 2007, el 97 por ciento de las ventas eran nacionales y el tres por ciento foráneas, en 2011 ya alcanzaban un 27 por ciento de exportación. «Hoy por hoy la apuesta es la internacionalización y ya estamos en 40 países», dijo. Así, ensalzó el esfuerzo desempeñado por unas bodegas cuyo tamaño les obliga a ir con sus botellas debajo del brazo para abrir camino.
Mercados. Por lo que se refiere a los mercados, José Trillo resaltó su apuesta por EEUU y México por su volumen de negocio y lo que aporta de «notoriedad», frente a Europa, que está en crisis, y Oriente, con escasa demanda. Alfonso Arias también destacó el esfuerzo del Bierzo para posicionarse en EEUU, por sus prescriptores a escala mundial, como Robert Parker, sin olvidarse de Europa.
De Íscar comentó que su mercado tradicional ha sido Alemania, con el que mantienen un vínculo especial; aunque este año lo está superando el holandés. Mientras que Gil subrayó la apuesta de Toro en Europa por Alemania y Países Bajos, y consideró EEUU un mercado «muy interesante».