A raíz del proceso de cambio de las frecuencias de emisión de la Televisión Digital Terrestre (TDT), la Junta de Castilla y León se hará cargo del coste de la readaptación de los centros emisores de TDT instalados en su día por la Consejería de Fomento para garantizar que miles de ciudadanos de la comunidad autónoma, sobre todo residentes en zonas rurales, puedan seguir viendo la televisión en condiciones óptimas.

En el caso de la provincia de Ávila, son alrededor de 36.000 las personas que reciben la cobertura de televisión desde centros emiores colocados por la Consejería de Fomento, apuntan a este diario desde la Administración regional. Esas 36.000 personas residen en doscientas entidades de población de la provincia de Ávila cuya señal de TDT llega precisamente gracias a esas instalaciones promovidas y sufragadas por la Junta y que, ahora con los nuevos cambios de frecuencia, hay que actualizar.  Los repetidores que prestan ese servicio serán, por tanto, «adaptados progresivamente conforme a las previsiones del Plan Técnico Nacional de la TDT», aseguran las mismas fuentes.

Si los centros emisores no fueran adaptados, a partir del próximo uno de enero los vecinos de esos doscientos municipios dejarían de ver los catorce canales de televisión que cambiarán de frecuencia.

La Junta de Castilla y León invertirá aproximadamente 3,3 millones de euros en la actualización de un total de 651 centros emisores de TDT situados en las diferentes provincias de la comunidad autónoma, sobre todo en áreas rurales.