El Real Ávila logró algo que no había conseguido ningún equipo hasta el momento esta temporada, sumar en El Montecillo. Con este empate los pupilos de Jonathan Prado logran cortar una racha de 14 victorias de la Arandina como local.

Se preveía un encuentro atractivo por lo que jugaban ambos equipos. Los visitantes venían de perder en la jornada pasada y necesitaban volver a puntuar para coger confianza, mientras que la Arandina quería seguir intratable en su feudo y seguir en lo más alto de la clasificación, ya que tienen a la Gimnástica que les pisa los talones. Además la previa del duelo ya había estado marcada por la polémica por el mal estado del campo que provocó que se pensara en la posible suspensión de la contienda. Finalmente, la concejalía de deportes acondicionó las zonas más deterioradas tras la readaptación de la instalación.

El encuentro comenzó con alternativas para ambos, que salieron al césped con la intención de marcar rápido. La Arandina salió con una marcha más, buscando la velocidad de sus jugadores de banda, pero lo que acabó llegando fue la diana de los visitantes cuando Juli no perdonó ante Carmona y sumó un gol más en su casillero particular. El duelo se le puso cuesta arriba ya bien pronto a los locales que, pese al varapalo, no bajaron los brazos y siguieron intentándolo.

A medida que iban transcurriendo los minutos el empezó a endurecer el juego en El Montecillo y como consecuencia se vieron las primeras tarjetas del choque. Por su parte, la Arandina seguía a los suyo, presionando arriba y colgando balones al área pero sin lograr ver portería ante una defensa férrea de los visitantes que realizaron una primera mitad muy seria tanto en ataque, como sobre todo en defensa, con las líneas muy juntas y defendiendo con uñas y dientes la mínima ventaja. Sin tiempo para más, ambos conjuntos se marcharon al descanso con el 0-1 en el luminoso.

Ya en la segunda mitad empezaron a saltar chispas. La intensidad fue la nota dominante y empezaron a notarse los nervios por parte de la Arandina que veían como pasaban los minutos y la victoria se les podía escapar, hasta tal punto que el entrenador local fue expulsado. Al Ávila le venía bien que el juego se fuera parando y aprovechó para arañar minutos al marcador dando entrada a Iván y Sergio para que le dieran un aire fresco al equipo.

Ante la insistencia de los locales y con la Arandina volcada al ataque llegó el empate: balón colgado dentro del área, y entre cuatro jugadores de ambos equipos, se acabaron introduciendo el esférico al fondo de la red. Los últimos minutos tuvieron un ritmo frenético con los locales buscando a la desesperada el tanto de la victoria, mientras que el Ávila defendía el empate como podía. El duelo se fue hasta el 95, y en este período dio tiempo para que el colegiado expulsara a Johan y, con los tres cambios ya efectuados, tuvo que ser Iván quien se pusiera de portero.

Sin tiempo para más, finalizó un encuentro con mucha intensidad y con polémica, pero que decidió con un reparto de puntos que sabe diferente para cada uno. Con este empate el Ávila logra ser el primer equipo que rasca algo en El Montecillo y ya suma 27 puntos, acercándose poco a poco a las posiciones para disputar el playoff de ascenso. Por su parte, la Arandina podría perder el liderato si la Gimnástica logra vencer su correspondiente encuentro ante el Atlético Tordesillas. En la próxima jornada se medirá Arandina y Gimnástica.