La Cultural Cebrereña se resistió pero al final acabó cayendo en su visita a un Almazán que no pudo perforar la portería rival hasta llegados a los últimos tres minutos del encuentro.
Los pupilos de Pepe García plantearon un encuentro muy serio, juntando bien sus líneas y dejando pocos espacios a un rival directo en la clasificación. Pero pese a ello, las ocasiones del Almazán acabaron llegando. Ya en el minuto diez Edipo, uno de los mejores jugadores del encuentro por sus internadas en ataque, probó fortuna con una falta desde fuera del área que pudo atajar Gordo. Pero el ariete local no se conformó y lo siguió intentando, poniendo en serios aprietos a la defensa visitante, hasta el punto que estuvo cerca de provocar un penalti después de regatear a dos rivales y ser derribado en el área, pero el colegiado no señaló nada.
Seguían llegando las ocasiones para los locales esta vez por mediación de un remate de cabeza de Héctor tras un gran pase de Pablo. Por su parte, la Cebrereña generó peligro a balón parado y respondió con un remate de cabeza de Terleira que por bien poco no acabó dentro de la portería. Pasaron los minutos y los visitantes aguantaron como podían las envestidas rivales, que sobre todo venían por la banda izquierda, que era por donde venía casi todo el peligro de los suyos, con las constantes subidas de Javi que no dejó de intentarlo con centros al área.
La segunda mitad comenzó con los mismos protagonistas sobre el tapete y también con la misma tónica, hasta el punto que el Almazán fue quien probó suerte primero con una acción clara de gol: balón a Edipo desde el centro del campo, recibió y vio adelantado a Gordo, por lo que intentó sorprenderle con una vaselina que se marchó rozando el larguero. Ante este escenario José García buscó alternativas en el banquillo y dio entrada a Pakato para que le diera un aire fresco al equipo, pero quien de verdad generó peligro real en ataque fue Víctor, siendo el mejor de los suyos. El jugador visitante tuvo en sus botas, con dos disparos potentes, dos opciones claras pero en todas ellas se topó con el guardameta local.
Pasaban los minutos y al Almazán le entraron las prisas y los nervios, por lo que adelantaron líneas para buscar el tan ansiado premio del gol. La Cebrereña aprovechó esta situación y buscó espacios, pero se encontró con una defensa muy seria y con un Álvaro inspirado. Pese a alguna tímida intenatona, a los visitantes les costó encontrar huecos y generar lanzamientos peligrosos.
Cuando parecía que el partido se iba a ir al final con el empate, y por lo tanto con el reparto de puntos, llegó la única diana del encuentro. Tras varios regates en el área Pablo logró ver portería y estableció un 1-0 que sentó como un jarro de agua fría para los visitantes, que vieron como todo su trabajo a lo largo de los noventa y pocos minutos fue estéril.
Con esta derrota la Cebrereña sigue sin levantar cabeza y suma su segunda derrota consecutiva, lo que le sitúa en la zona peligrosa de la clasificación. Solamente le queda corregir los errores cometidos en este encuentro y empezar a pensar en su próximo compromiso, en el que se medirá en casa al Santa Marta. Por su parte, estos tres puntos sirven como bombona de oxígeno al Almazán, ya que además vienen de ganar, y por lo tanto logran salir de las posiciones de descenso de forma momentánea.